Como historia de alianzas
perdidas, vino tu amor
a mi regazo.
Acogí tu voz en mi desdoble
sensitivo, y partí mi mente
en dos pedazos, para dar cobijo
dos ideas enfrentadas.
Una dice ama.
Otra dice llora.
Como muerte adolescente
tu amor tocó pronto
mi puerta acorazada.
La de roble muerto,
la de tronco podrido.
Deja de mirarme de esa forma.
Deja de meterte en mi destino.
Deja mi vida impune de tu roce.
No quiero amarte.
Estoy cifrado
para no entrar en conflicto,
con mi parte menos sensitiva.
Una dice ama.
Otra dice llora.
No seas Virus
que rompes mis defensas
con pétalos de rosa.
Deja quieto mi destino.
Deja de tocarme el alma...
Deja de tocarme el alma...