El mañana nunca llega,
se esconde
entre las rendijas de tu mirada,
entre los recovecos de tus mentiras
transformadas en verdades
con el paso de los dias...
...de los meses,
de los años.
Mi futuro me aprisiona,
desde la lejanía
de unos ojos que me observan
de unas caras que se rien
en mis sueños,
transformados en mis peores
pesadillas.
Mi destino se conforma,
cómo un camino ya formado
sin principio
e inacabado.
Sin un punto de retorno
desde el que pueda siquiera
mirar atrás...
...y recordar lo vivido.
