Ni caso de este texto, cosas mías.

Hola a quien lo lea.

¿Que se supone que debo hacer para borrar esa sonrisa condescendiente de tu cara? ¿He de recurrir al eficiente arte de la bofetada? ¿Recurrir al más aún eficiente arte de la paliza? Debería romper tu mandíbula para que aprendas a considerar más caras que la del escaparate dental.

Las aceras me sirven de centro de masoquismo, en ellas puedo disfrutar de mi desgracia y verme reflejado en los charcos. Las utilizo como centro de relax para acordarme de todos los tus que conozco, sí, no eres la única. ¿Te creías especial? Deja de masturbarte, por favor, mirate en un espejo y comprende algo más que tu asimétrica ceja derecha.

Si no sabes escuchar no necesitas más que una pequeña idea para santificar tus imperfecciones, lame las línias de los pasos de cebra, te sentirás mucho mejor al acabar. Me repugna tu forma de calentarte al sol, esperando hora tras hora a que la sangre alcance cierta temperatura. Déjame solo que olvide tus imperfecciones, déjame solo que olvide tu desidia, déjame solo que olvide tu forma de amargarte.

Las alas me sangran en la mano, sin ellas el cielo me está vetado, el cielo y el modo de salir de aquí. Me las hice yo mismo pero parece que durante la noche me las han saboteado, premeditadamente, no, no ha sido durante la noche ha sido desde que comencé a hacerlas, no creían que llegaría a acabarlas y me repiten una y otra vez que estan mal hechas, hijos de puta.

Me voy con los lobos, a que me coman, a que me laman y a que me aúllen. En noches como esta de mierda llena espero que la ventisca me lleve lejos para encontrar al lobo jefe y olerle el culo, ver si está en celo. El se sentirá ofendido por haberle confundido con una hembra y me matará. En noches como esta quisiera dormir y despertar solo, porque me haces vomitar. Me haces hacer lo que aborrezco hacer, me haces escribir esto que escribo, dejando mi mente en blanco, sin repasar la ortografía, sin mirar la pantalla, solo las teclas que me ven con los ojos entrecortados llorar de rabia e impotencia. Ni ellas, viéndome cada día, me llegan a comprender. ¿Que coño va a comprender una tecla? ¿Que se supone que espero en esta silla, en medio de la noche que me pase? Quizás espero que con este texto alguien se apiade de mi y me diga cual es la solución a los problemas que exagero, porque son solo eso, estados de ánimo exagerados o no. Ahora estoy exagerado, no soy exagerado, estoy.

Pero tu y los demás como tu seguís sin hacerme ni caso, y espero impaciente el día de volar, porque no lo sabeis pero mis alas ya no sangran tanto. Y tengo cera, la misma cera que tenía Dédalo, sí, esa cera que no aguanta la mirada del sol. Pero me da igual arriesgar, volaré y así escarbareis vuestros propios agujeros, llenadlos de huesos, tu y todos los que sois iguales. Mira dentro de tí, si es necesario ábrete en canal el pecho y mira dentro, verás verdades, las inútiles verdades. Maldito seas tu y todas las que son como tu que me hacen estar aquí a las tantas de la madrugada. ¿Como que estoy porque quiero? ¿Que lo único que hago es pintar con grueso lápiz "compadéceme"? Pues me cago en tu puta interpretación, porque es correcta, ¿pero que debo hacer entonces? Supongo que frotarte la espalda con crema hidratante, sí, ¿recuerdas? lo dudo, nunca ha sucedido.

Dada tu interpretación debería dejar de escribir e ir a donde estas, tú y todos los que sois iguales y decirte de nuevo lo que llevo repitiendo, no servirá de nada, me mirarás con una seriedad ofendida o con una risa en tu gesto, para después no hacerme ni puto caso. Para masturbarte una y otra vez con tu opinión.

Por eso escribo esto, porque es lo único que me queda, hacer un berrinche, desahogarme, explotar en letras, así reuno energías para después reirme de todo y no hacerte caso, ni a tí ni a todos los que son como tu.

Un saludo.