Hola a quien lo lea.
Zapatos bien, calcetines bien, pantalones bien, chaqueta bien, camisa bien, camiseta bien, guantes bien, reloj bien, peinado bien, barba bien y boca bien.
Cojo el maletín y salgo de casa, camino con paso ágil mientras tarareo la canción de moda.
Por cierto, que buena es esa canción que se escucha ahora, tiene un ritmo muy alegre y fresco. Desde hace unos años las discográficas pueden predecir las canciones que serán éxitos gracias a una empresa de inteligencia artificial que ejecuta un algoritmo en las canciones, así sacan un buen single, ya era hora, hace tiempo que estaba harto de escuchar canciones malas una y otra vez. Pensar que ahora sea la canción que sea me va a gustar...como han cambiado las cosas en el mundo.
Hay que ver lo que ha evolucionado esta ciudad, por ejemplo, ya no hay ni un mendigo por la calle, ni prostitutas ni ladrones. El ayuntamiento aprobó hace tiempo que para que se eliminara la mendicidad, la prostitución y la delincuencia habría que tomar una serie de medidas que para que tuvieran éxito se tendrían que considerar secreto oficial. La gente votó a su favor con una amplia mayoría. No se sabe como lo hacen pero disfrutamos de una vida mucho más cívica que años atrás.
Vaya, como está el metro hoy, recuerdo que de niño los metros pasaban cada cinco o diez minutos y ahora, es impresionante, cada treinta segundos. Quien lo iba a imaginar cuando yo iba al colegio.
Hoy he llegado a la parada (limpísima, todo sea dicho) justo en el momento en que se iba el anterior y bueno, tendré que esperar un poco. Veo las luces por el túnel así que está a punto de llegar, otra cosa que ha mejorado, los metros no hacen ni el más mínimo ruido.
Un grito desgarrador hace que me gire, de hecho todas las personas que hay en el andén nos giramos, para ver como una mujer corre hacia la vía y se lanza justo en el momento en que pasa el tren. Que impresión da eso, por muchos que vea no llego a acostumbrarme a los suicidios. Y pensar que de joven esto significaría pasar varias horas sin metro...ahora un dispositivo en las vías permite limpiar y desechar los restos de la persona en menos de un minuto.
Parece mentira, lo que ha mejorado el mundo en tan pocos años.
Texto mejorado grcias a Fennomeno y Campanilla.
Un saludo.