El juego podrá estar bien o mal, pero últimamente Sega (con todo el cariño que le tengo a ésta compañía) va a "lo fácil".
Quitando el Project Rub que me encantó por idea y estética (aunque con algunas fases algo "cutrillas") y el Condemned, (bueno, y el maravilloso Out Run 2), Sega va a sacar partido a una idea ya trillada, dándole un "toque" y punto.
Al final estoy empezando a pensar que la Sega que amé era Yu Suzuki, y poco más. Y me duele infinito pensar ésto, pero me estoy creyendo ésta mi idea.