Hola a quien lo lea.
Un ángel mentiroso rebusca entre las trenzas,
destrenza con las yemas,
los mechones,
a su presa.
Un ángel mentiroso rebusca entre hortigas,
rasca picores,
demasiado vivir,
bosteza.
Un ángel mentiroso devora a su presa,
su mandíbula dislocada,
poco a poco,
se quiebra.
Un ángel mentiroso nota colmillos en su sesera,
pero sigue enguyendo,
un centímetro más,
a su presa.
Un ángel mentiroso está perdido,
todo está negro,
todo llora,
ya no reza.
Un ángel mentiroso nota colmillos en su cabeza.
Pero sigue enguyendo.
Su cabeza.
Un saludo.