El Rey, sin ninguna duda. Los hubo mejores y con más carisma, pero él estuvo en el momento justo y en el lugar adecuado. Se ha convertido en un mito, en un ícono de la cultura occidental. Nómbrale a alguien la palabra Rock y en su mente saldrá la imagen del chico de Mississippi que salió de la pobreza para convertirse en un ídolo.
Viva Las Vegas, In the Ghetto, His lastest flame y otras muchas son canciones que no puedes escuchar sin imaginarte a Elvis subido a un escenario con su traje de lamé dando un golpe de cadera en el compás preciso y haciendo gritar a un montón de fans que lloran rendidas a sus pies.
A los interesados y aficionados al Rey os recomiendo encarecidamente dos conciertos. Aloha From Hawaii y el '68 Comeback Special. Seguro que de este último habeis visto algún trozo por televisión. Blanco y negro, un pequeño escenario cuadrado rodeado de público y el Rey en medio, vestido de cuero negro.
Por supuesto no voy a terminar sin recomendar el excelente disco The Million Dollar Quartet. Un LP que recoge la sesión que tuvo lugar en Sun Records un día de diciembre del 56. La casualidad quiso que ese día se encontraran en los estudios de la Sun Carl Perkins, Jerry Lee Lewis, Johny Cash y Elvis (quien, recordemos, estaba ya trabajando para RCA). Sam Phillips (productor visionario donde los hubiera) propuso en un principio a Elvis tocar algo junto a Perkins y Lewis (este prácticamente un novato en la casa) a lo que el Rey accedió. En un momento dado apareció Cash y la cosa acabo en una jam session la cual el avispado productor no dudo en registrar (afortunadamente).
La figura del Rey está, ahora mismo, por encima de toda crítica o burla. Venderán más, llenarán más estadios, pero primero estuvo él.