Hola a quien lo lea.
Supongamos que estoy loco, no para que los amigos respondan después a este post "Sí, claro, está como una cabra de eso no hay duda" para hacer la previsible gracia.
Supongamos que estoy loco de veras, loco de los que te escupen (o eyaculan) en la cara si les deseas buenos días, porque sí, loco de los que clavan palillos a una paloma cazada solamente por disfrute, loco de los que se balancean en una esquina blanca de una institución psiquiátrica tras haber salido corriendo por el patio de la misma en pelotas.
Bien, eso lo tenemos.
Ahora supongamos que aún estando loco no se que lo estoy, creo firmemente que el resto de la gente ve de manera diferente las cosas pero que no me aceptan al igual que hago yo con ellos. Que exageran, que porque yo no quiera comer durante varios días y me arañe para que me dejen en paz las hormigas que hay bajo mi piel no soy más raro que un carnicero vegetariano.
Un día me doy cuenta que la farsa ya llega a mucho, llevo mucho tiempo entre batas blancas y personas con los mocos sin limpiar, con mujeres que se desnudan a la que tienen oportunidad y abuelos que no hablan, sólo babean. Pero a pesar de que me quiero marchar de ahí no puedo porque siguen diciéndome que estoy loco.
¿Entonces que hago para salir? Comienzo a descubrir qué entienden los que abren y cierran puertas como loco y no loco. Y los imito a ellos, varío sus gestos un poco porque yo soy muy listo y así no sabrán que les imito. Por sus preguntas deduzco las respuestas que esperan y las pronuncio alto y claro.
Entonces pasa el tiempo.
Y llega un día en que dicen que ya no estoy loco. Y mi familia me acoge de nuevo. Y yo sigo con mi actuación. Y mi familia dice que no estoy loco.
Y entonces pasa mucho más el tiempo pero sigo actuando para que no me encierren de nuevo, tanto que olvido que estoy actuando y actúo como un no loco por inercia.
Y un día me muero.
¿Quién morirá, el loco o el no loco?
Un saludo.
Texto corregido por VozdeLosMuertos.