De esta nueva serie me gusta la última mucho. Es una pena que el hombre tenga la mano apoyada en el banco y la postura, entonces, sea de comodidad. Si esa mano no se viera, y la postura fuera con las dos entre las piernas, esa pose como de encogido, de aplastado por todo lo demás le daría un punto dramático muy guapo a la foto. Pero me encanta el encuadre y la composición.
Igualmente, el contraste luz-sombra del callejón me parece un acierto.
Saludos, reportera.