60 - Necane dice a srkarakol: "Escribe el primer día de instituto de un adolescente de forma que nos haga sentir tristeza, compasión y/o angustia. Máximo 499 palabras." (Tiempo límite, hasta el: 25-09-2006 15:27)
Bueno... explicación de la falla... el caso es que yo mi primer día en el instituto lo recuerdo con mucha ilusión... y se me pedía que el texto trasmitiese tristeza, compasion... angustia... así que ha quedado esto...
Espero que al retador y al anterior retado les parezca bien... bueno ahi lo dejo...
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Aquel no fue un verano más, en él la ilusión de una nueva etapa lo había hecho súbitamente corto y a su fin el día ansiado durante meses corría presto a comenzar. Esa noche la pasó en vela, había ilusión en su rostro todavía infantil, los nervios le hicieron sudar su tez barbilampiña todavía y la emoción de comenzar una nueva etapa de su vida hacía que, al llegar a la puerta de aquel vetusto edificio, lo concibiese como la antesala del fin de su niñez…
Atravesó el claustro esperanzado, la mochila cubría una espalda estrecha y sus ojos brillaban inocentes ante la visión de sus nuevos compañeros, arriba y abajo corrían quienes no se diferenciaban en más de 4 ó 5 años mas las facciones marcadas de unos contrastaban con la niñez evidente de otros. Desorientado se dispuso a preguntar, mas el destino quiso jugar en su contra y la pregunta fue enviada a un receptor equivocado… Como única respuesta un “¿que quieres niñato?” despertó en él un miedo desconocido hasta ahora y la angustia le impidió musitar respuesta alguna. Su silencio fue el pie perfecto a una serie de burlas y empujones que acabaron con su cuerpo en el suelo y con su alma evocando el patio del colegio del año anterior. En su mente despertó el recuerdo de amigos dejados atrás y que ahora echaba de menos, una lágrima inocente brotó de sus ojos tristes y resbaló tímida sobre su mejilla sonrosada… atravesó un rostro sofocado y en silencio chocó contra el suelo estallando en un millar de invisibles ilusiones rotas y sueños quebrados a golpe de insultos y humillaciones.
Se incorporó rabioso, mas se sabía incapaz de blandir cualquier amago de venganza. Rebotando aquella voz chillona en sus oídos corrió en dirección opuesta y el otrora camino a la ilusión se tornó fosco y amenazante. Ante la misma puerta que abría la esperanza a un mundo nuevo se descubrió asustado ante un lugar desconocido. Asustado, nervioso y sagitado se encontró decidido a tirar la toalla y volver a esconderse en el cuarto donde aún cubrían las estanterías los juguetes propios de un niño… Se miró las manos, estaban sucias después de su caída… cerró los ojos y se secó las lágrimas, con paso firme y una decisión desconocida en él, entró de nuevo y llegó al lugar donde había estallado su inocencia, cerró el puño y tumbó de un golpe a quien antes le había humillado… supo en seguida que aquello le costaría caro, mas los moratones de su pequeño cuerpo no denotarían mas que la pérdida de una niñez arrancada de golpe por quien olvidó temprano la ilusión de ser un niño por siempre…