Juego Simon dice nº 98: La Huida.

lodis escribió:lodis reta a montal : escribe un texto, de entre 400 y 600 palabras, que contenga: el nacimiento de una flor y su muerte, el sol, la luna, la hierba, el color azul, verde, naranja y lila, y dónde salga un elfo, una ninfa y el olor a comida.
tiempo de entrega: 10/10/2006 a la 1.08 am

Bueno, aqui está, con 598 palabras...Me ha costao recortar el relato eh...



Llevaba todo el día caminado, vagando por los bosques sin cesar. Hacía rato que había huido. Pero… ¿de qué había huido? No lo recordaba. Su mente estaba nublada. Solo recordaba estar tumbado en el suelo. Después comenzó a correr… Sabía que era por algo en concreto, pero… ¡no conseguía recordarlo! Dejó que sus pensamientos fluyesen y poco a poco consiguió recuperar la compostura. Miró a su alrededor. Se encontraba totalmente rodeado de árboles. Difícilmente podía discernir el sendero que llevaba siguiendo durante horas. Todo lo que veía era verde. El brillante verde de las hojas de los árboles... El seco verde de la hierba a los lados del camino. El verde audaz de…

-Un momento…-pensó- Ese verde..

No llegó a concluir la frase. Un pequeño objeto redondo salió disparado desde esa posición directo a su frente en la cual impacto, tumbándole al instante. Desde el suelo pudo distinguir una figura. Su mente se iba nublando poco a poco. La figura le miró directamente a los ojos. No podía ser. ¡Se trataba de un elfo!...Y durmió.


El sol comenzaba a salir desde el sur. Poco a poco, la Luna, la cual había acaparado toda la noche dejaba paso a su eterno amante, el Sol. La confluencia de ambos otorgaba al cielo un color hermoso. Un color que solo se podía ver en este momento del día… y al atardecer. El naranja cubría todo el cielo, bañando de luz
anaranjada la copa de los árboles.

Poco a poco se fue espabilando. Se encontraba tumbado en el suelo, amordazado de pies y manos. Trató de levantarse pero tropezó. Se encontraba atado por una cuerda a un poste. Tiró de la cuerda, pero, al parecer, el poste estaba clavado a bastante profundidad, por lo que sería bastante difícil escapar de allí.
Volvió a tumbarse en el suelo. Apoyó su cabeza en la hierba, sintiendo el frescor del rocío su cara. A unos 30 centímetros de sus ojos contempló uno de los acontecimientos más grandiosos de la naturaleza. Una pequeña flor se estaba abriendo. Esperó unos minutos, impaciente por saber de que color seria.

-¿Será amarillo, como los tulipanes, o más bien blanco, como las margaritas?- pensó.

Sus dudas se solucionaron en un instante. Era lila. La flor se fue abriendo poco a poco, como mostrando al mundo que acababa de nacer, que ahí estaba ella, la flor mas bonita del mundo, desafiante, abarcando en unos pétalos todo el universo.

La magia del momento fue destruida de un golpe. Un pequeño pie apareció en su campo visual. La maravillosa flor, que momentos antes había acariciado la gloria, se encontraba en estos momentos desecha debido al fuerte golpe de su asesino. Este miró a su prisionero mostrando seguridad. Acompañando al elfo, le seguía un olor. Un olor que casi había olvidado ¡Comida! Desde que había huido no había comido nada y sus tripas le riñeron por ello. El elfo pareció satisfecho y desapareció detrás de una roca. Su preso se tumbó de espaldas y contempló el cielo. El naranja dejó paso al azul, que cubría todo el firmamento. De repente sintió que sus cuerdas se aflojaban. Miró a sus pies y vio una criatura. Esta le miró y sonrió. Era la criatura más bella que jamás había visto. Era una
ninfa.

-Que raro-pensó- Creía que solo existían en los cuentos.

Esta señaló hacia el bosque y corrió en dirección opuesta. Al verse libre de sus ataduras, huyó en dirección a los árboles. Siguió el sendero sin descanso… No paró hasta que al fin, agotado, se tumbó en el suelo.

Llevaba todo el día caminando…