Espero que os guste. La forma y el estilo no están muy bien, pero es lo primero que escribo desde hace mucho tiempo.
Se me ocurrió ayer por la noche mientras daba vueltas en la cama presa del calor.
En fin, no seaís muy crueles conmigo
---------------------------noname--------------------------
La ví en la puerta de la tienda a eso de las nueve y cuarto de la mañana. Hoy no tuve ganas de abrir a las nueve, por eso me quedé en casa fumando un cigarro y mirando por la ventana. Lo raro es que no ví a la persona que dejó la televisón en la puerta de mi tienda.
Me acerqué, curioso, al televisor. Se le veía muy pequeño en comparación con el gigantesco cartel que instalé hace dos meses - ELECTRONICA NOGAL- decía. Me costó un pastón y aún así los clientes no llegaban. Pensé en dedicarme a cosas “menos” legales, pero lo deseché....aún sigo pensándolo.
En el televisor había una nota escrita a mano: -No funciona bien, pasaré a recogerla dentro de dos semanas.- Miré hacia los lados de la calle, no ví a nadie, la jornada en mi barrio había empezado ya hacía mucho tiempo, ésto es un barrio obrero de los que se levanta pronto y se acuesta tarde.
Todavía con una punzada de inquietud levanté la televisión como pude – pesaba mucho para ese modelo – y la metí en el taller.
Antes de ponerme con ella, me cambié de ropa y me puse el mono de trabajo. Aunque vivía prácticamente encima de mi tienda, no me gustaba bajar con el mono a la calle. Manías mías.
Miré la tele, un modelo antiguo, diría que de los años 80, muy posiblemente no contase con mando a distancia ni sonido en estéreo. La gente hacía cosas muy raras, esa tele es la candidata perfecta a ser desguazada a la mínima señal de avería, pero la niña(la persona, la persona, se me ha metido en la cabeza que fué una niña la que arrastró hasta aquí la tele), la persona que la trajo debe de tenerla mucho cariño.
Cuando me quise dar cuenta, llevaba más de 10 minutos mirando la tele y pensando en mis cosas. Me puse en movimiento, acerqué mis herramientas y me dispuse a abrirla, cuando me vino una idea a la mente.
-Enchúfala a ver que pasa -
Lógicamente, tenía razón, primero tendría que ver los síntomas, ya que “no funciona bien” no es una descripción muy completa de una avería...
Cogí el cable de la televisión y la enchufé, un pequeño zumbido inundó la habitación. Válvulas calentándose- pensé. Pero las televisiones de válvulas eran mucho más antiguas que este modelo.... aun así me parecían válvulas.
-Quizá sea ese zumbido el problema-dije en voz alta, pero quería comprobar si se veía la imagen (una avería en el tubo, en esta tele tan vieja....la dejaría en el almacén y cuando viniese la chica...la persona a recogerla le diría- al estilo doctor de serie de televisión- lo siento, pero su televisión tiene el tubo roto....no podemos hacer nada por ella...)
Por segunda vez, se dió cuenta de que se había quedado alelado mirando hacia la televisión. Hoy había dormido bien, así que no veía normal esas “pérdidas de consciencia” que tenía. Será el calor- dijo de nuevo en voz alta. Encendió el televisor.
De inmediato la pantalla comenzó a llenarse de “niebla”, indicando que no había enchufado la antena al televisor. Miró un rato la pantalla, la niebla parecía extraña, llevaba más de 5 años arreglando televisores y en todos la niebla era idéntica, pero en este...parecia que iba de abajo a arriba en vez de arriba-abajo como todos los demás.
Quizá sea eso lo que esté mal...pero su mente lo rechazó inmediatamente, era imposible que el tubo de rayos de una televisión se averiase y lanzase los rayos de abajo a arriba, eso sería....sería.
Sería cosa de locos- Volvió a decir en voz alta. Recogío el cable de la antena que estaba en el suelo (siempre estaba en el suelo, algún día tendría que hacer algun apaño para no tener que agacharse siempre a recogerlo) y lo enchufó en un lateral de la tele. Qué modelo tan raro, la antena se enchufaba en un laterál.
De inmediato el ruido de estática cesó. Una voz suave hablaba por el altavoz. Al menos el altavoz no está roto- pensé. Me senté en la silla y miré a la pantalla. Estaban dando las noticias, al parecer un camión había volcado en la carretera 207 y había provocado un atasco de varios kilómetros.
No le dí importancia, el hecho de tener el trabajo justo debajo de tu casa te permitía olvidarte de los atascos. Hacía un par de semanas que no utilizaba el coche para nada. Tenía un supermercado cerca de casa, mi trabajo estaba cerca de casa y ...bueno, tampoco había salido mucho de juerga estas últimas semanas (estos últimos meses, pensé). Desde que mi novia me dejó, no había salido mucho, ésa era la verdad. Pero tampoco me importaba, tenía un hobby. Si señor, un buen hobby. Hacía esculturas de barro. No las típicas vasijas y ceniceros que hacía todo el mundo, no. Yo hacía esculturas. Unas buenas esculturas. Desde un pequeño perro de barro hasta una casita con su tejado y sus ventanas.
Cuando miré la pantalla, habían acabado las noticias, ahora estaban echando un programa matinal de entrevistas. Nunca echan nada interesante por las mañanas, pensé. Aunque después de estar cinco años arreglando televisiones, aprendes que nunca echan nada interesante a ninguna hora del día. Bueno quizás la fórmula uno, pero hace tiempo que no la echan, parece que no tiene demasiada audiencia.
Que les jodan- volví a decir en voz alta, y me sobresalté. Llevaba más de media hora pensando tonterías mientras miraba la pantalla.
“No funciona bien”- decía la nota. Encendí un cigarro y miré la pantalla, desde luego funcionaba. Probé con otros canales, pero no salió ninguno. Intenté sintonizarlos, pero solo veía esa extraña niebla abajo-arriba.
Sintonización Out!!!!- y reí. Me sentía bastante bien esa mañana, más tarde me di cuenta de que no era eso lo que sentía, lo que sentía era miedo.