Pues a mi la wii me ha venido de perlas. Al principio mi novia se me quejaba, y seguramente con razón, de que dedicaba mucho de mi tiempo jugando a la 360. Luego me regaló la wii y no hay quién la separe de los bailecitos del rayman.
Asi, cuando invitamos a amigos a un aperitivo, foundee, botellón, o lo que sea, al final toda la banda jugando a la wii (de hecho deberían regalar una foundee con la wii, jaja).
A mi plim, con mi wii.
Un saludo.