La niña enamorada de la Luna. Por Sir Leno

Bueno, no me he paseado mucho por estos lares pero tenia una historietilla por ahi, asi que os la pongo a ver que os parece.

La niña enamorada de la Luna

Érase una vez una niña enamorada de la luna. Esto, para muchos de nosotros no significará mucho, pero en el país donde vivía la niña era un hecho sin precedentes que ademas estaba muy mal visto.
Al principio, cuando era pequeña se tiraba horas y horas por las noches mirando a la luna, como hipnotizada. Cuando la miraba podia sentir algo que le daba un vuelco en su interior, y podia oir un mágico canto con el que se dormía todas las noches. Su madre creía que la niña se metía pronto en la cama y se dormía, pero un día al entrar en su habitación creyendo que estaria ya acostada, la encontró junto a la ventana mirando a su amor. Su madre le pregunto qué hacía ahi, pues deberia estar durmiendo ya. La inocencia de la niña le llevó a responder con total sinceridad. "me gusta la luna, estoy enamorada de la luna." La madre no podía creer lo que oía. Nunca se pudo imaginar que la niña que había salido de su vientre le estuviese diciendo semejante barbaridad, así que trató de ser tajante. "Las niñas no se enamoran de la luna", respondió con fuerza."Lo que les gusta a las niñas es el sol. Piensa en la suavidad con que extiende sus rayos sobre tí. El calor que te transmite en cada caricia. Cosas como esas son las que nos gustan a las níñas. Es normal que no sepas lo que quieres, pues sólo eres una niña, pero yo haré de ti toda una dama. Y a las damas no les gusta la luna, asi que a partir de mañana dormiras en el sótano"
La niña apenas comprendía la reacción de su madre. Pero entendió que posiblemente tuviese razón, pues la vida le habia aportado una mayor experiencia. Se hizo mayor sin apenas poder ver a la luna, pero esto no acabó con su sentimiento, sino que lo acentuó aun más. Aunque no pudiese verla, la sentía a su lado cada noche, y se sentía enormemente ligada a ella.
Un día le dijo a su madre que quería volver a ver a la luna. Su madre sorprendida pensó que el duro trabajo de años no habia sido efectivo. asi que le dio una dura reprimenda. la pequieña mujercita ahora se planeaba mas cosas. No comprendía qué autoridad podía tener su madre para decidir respecto a sus sentimientos, por mucho que la hubiese llevado dentro durante diez meses. Aquella vez no se quedó callada. La discusión subió u subió en intensidad. Los vecinos solo oían voces, pero no comprendían la discusión. La niña, que ya no era niña, sino practicamente una mujer amenazó a su madre con irse de casa si no podía ver a la luna. la madre murmuró "no quiero a una enamorada de la luna viviendo bajo mi mismo techo". Fue un arrebato de la madre, que ni ella misma quería decir, y pensaba que su hija no le habría oído, pero no pudo evitar derramar una lagrima cuando la hija cerró la puerta.
La niña buscó trabajo en el pueblo, y consiguió que una rica familia la aceptase para limpiar la casa a cambio de mantenimiento, una cama en la buhardilla y un poco de intimidad. Así, todas las noches podría verla y escuchar su canto sin que nadie les interrumpiese. sólo ellas dos. Aunque a veces no podía evitar el miedo a un día ser descubierta.

Una noche, mientras admiraba su extraordinaria belleza, algo llevó su mirada hacia la calle. Pudo ver en medio de la noche una luz encendida en cada casa a través de una de sus ventanas. Pudo apreciar como en cada una de estas ventanas se encontraba un niño. Todos como hipnotizados mirando a la reina de la noche.

Espero que os haya gustado. un Saludo