Como respuesta a las exigencias de la Comisión Europea que consideró
insuficientes los datos proporcionados por Microsoft en el campo del software para servidores, la compañía de Gates ha
ofrecido una licencia para que sus competidores tengan acceso al código fuente.
Según Microsoft el código fuente es el
ADN de Windows,
la descripción más precisa de su tecnología.
La competencia sin embargo no parece estar muy conforme, ya que si reciben
millones de líneas de código será como buscar una aguja en un pajar. La Comisión por su parte dice que estudiará la propuesta, y además no parece estar muy conforme con que haya que pagar por la licencia. Sin duda el culebrón tendrá nuevos capítulos.