Ya hemos comentado en alguna ocasión los
problemas a los que se está enfrentando Apple en Europa por el uso de sus sistemas DRM propietarios. Finalmente, parece que en
Noruega lo han delcarado ilegal, al no permitir la interoperabilidad con otros reproductores.
Apple tiene tres opciones si quiere seguir en Noruega (e incluso en otros países como
Francia y Alemania): licenciar su tecnología DRM, desarrollar junto a otras compañías un estándar abierto o directamente dejar de usar DRM.