No ha tardado mucho la vicepresidenta primera del Gobierno en
matizar de forma creativa sus palabras respecto a la reducción del IVA de discos y libros a un simbólico 1%, y es que según María Teresa Fernández de la Vega, lo que dijo la ministra de Cultura era
"la expresión de un deseo para que se pueda regular esto, porque es verdad que existe una legislación europea que no lo permite".
De esta forma sale al paso del aviso por parte de la Comisión Europea, que le ha recordado que los impuestos que gravan los discos no son fijados por los estados de la Unión.