El Congreso norteamericano acaba de
aprobar una nueva ley, la
Family Entertainment and Copyright Act, que una vez sea firmada por el presidente Bush pondrá un precio todavía mayor a la cabeza de los usuarios P2P que compartan música y películas. Según esta ley, por el mero hecho de tener en un directorio compartido una sola película o canción que todavía no se haya comercializado, el usuario podría enfrentarse a una multa de 250.000$ y 3 años de prisión. También se han endurecido las penas para quien haga una grabación dentro de un cine, hasta 3 años de cárcel si es la primera vez y 6 años si es reincidente. Por último, como justificación del
Family Entertainment del título, y en este caso con la oposición de Hollywood, la ley permite que reproductores de dvd y medidas tecnológicas puedan censurar y modificar contenidos de las películas que no sean apropiados para menores.