Análisis publicado en
GamesTribune #24, Febrero 2011(aunque el juego fuera enviado a finales de diciembre... pero la revista sale el 28 de cada mes y lleva fecha del mes siguiente)
FAST STRIKER
El mayor cartucho de Neo-Geo, ya en DreamcastTras desarrollar y distribuir
Last Hope y su ampliación,
Pink Bullets, para Neo-Geo CD y Dreamcast,
NG:Dev.Team vuelve a la carga con Fast Striker para Neo-Geo MVS... y por fin, también para la 128 bits de Sega.
Somos la última esperanza de un mundo azotado por la guerra y el hambre. Un pequeño grupo de 3 héroes se lanza a la batalla a través de un misterioso agujero en el espacio-tiempo...
Desgraciadamente, nada de esto tiene que ver con Fast Striker. Concebido como un típico y completo
maniac shooter para Neo-Geo MVS, ha cosechado un éxito nada despreciable (para tratarse de una producción independiente) en salones recreativos japoneses incluso a pesar de su elevado precio. La historia, como no tardaremos en comprobar, brilla por su ausencia. Ni en el manual ni en el juego en sí tendremos ocasión alguna de saborear un ápice de argumento. Aunque también es cierto que, para sentarnos a jugar a un shooter 100% arcade y disparar como posesos con el objetivo de hacer las cadenas más largas posibles, ¿qué importancia tiene eso?
Fast Striker, ya en serio, nos ofrece un espectáculo visual de lo más interesante, y un auténtico récord de megas para un cartucho de Neo-Geo (más de 1500, el mayor de la historia), que se emplean principalmente en el impecable efecto de tridimensionalidad del que gozan los fondos de sus 6 niveles (un efecto impresionante para Neo-Geo, pero que se hace algo repetitivo, incluso pobre, en la 128 bits de Sega). En su versión Dreamcast, que hoy nos ocupa, la procedencia MVS del juego se hace obvia desde el mismo inicio: el diseño de rotulación (puntuación, número de créditos, nivel de dificultad, "how to play"), la falta total de extras y, sobre todo, la resolución, evidencian que se trata de un port 1:1 del original de Neo-Geo, para bien y para mal.
Para empezar, la resolución 240p de Neo-Geo, si bien se utilizó durante años en cantidad de juegos de lucha, plataformas y un largo etcétera en la consola de SNK (y los clásicos de Capcom no andaban muy lejos), resulta algo escasa cuando comparamos Fast Striker con las auténticas joyas del género en Dreamcast, una plataforma muy bien servida de shooters, tanto verticales como horizontales. Los grandiosos Ikaruga y Under Defeat hacían buen uso de la facilidad de la consola para mostrar texturas, efectos de luz y sombra en tiempo real, transparencias, etc. Fast Striker, por su parte, no deja de ser un matamarcianos de la vieja escuela (lo cual no es necesariamente negativo) con un aspecto a la altura de su generación anterior. Dicho de otro modo, estamos ante un buen juego que, dadas las limitaciones técnicas de la plataforma para la que fue diseñado, tal vez encajaría mejor en Saturn que en Dreamcast. Al estar convertido de un cartucho arcade sin más, carece totalmente de extras, opciones, armas desbloqueables, vídeos o cualquier otro elemento que pudiéramos esperar. Sin embargo, ¿acaso no somos agradecidos los fans de esta consola de culto? ¡Por supuesto! De hecho, no es difícil apreciar los puntos fuertes de este juego, aunque sus carencias salten igualmente a la vista. Y la razón es que Fast Striker para Dreamcast es un arcade al 100%, con todo lo bueno (y lo malo) que eso conlleva: la falta de extras o de una mayor resolución se ve compensada por una banda sonora techno con mucho ritmo, que ambienta adecuadamente cada nivel (aunque si el estilo musical te horroriza, mal vamos), enemigos variados y llenos de color y animaciones fluidas, un control muy logrado y, sobre todo, una dificultad alta pero asumible.
¿Cómo se consigue esto? Mediante 4 modos de juego que no sólo van incrementando el número de naves y balas enemigas (que también) sino nuestra facilidad para esquivarlas, nuestra forma de disparar y el sistema de puntuación. Estos modos de juego, como habréis supuesto, son más bien auténticos niveles de dificultad cuyas diferencias se notan al poco de empezar a jugar y que, desde luego, son muy de agradecer. Los dos primeros, Novice y Original, son los más asequibles y permiten avanzar un buen trecho en el juego y disfrutar de los primeros niveles. Maniac y Omake, por su parte, están especialmente pensados para los jugadores expertos que buscan batir sus puntuaciones y realizar largas cadenas (de enemigos derribados, claro), que se irán contabilizando en la esquina superior derecha de la pantalla.
La inclusión del modo Omake significa que el port a Dreamcast se ha realizado desde la versión 1.5 del arcade, ya que la original contaba "sólo" hasta el nivel Maniac. Bien por los chicos de NG:Dev.Team. El color de nuestra nave y, supuestamente, el personaje que la pilota, también cambian según el nivel elegido, aunque eso no afecta al juego en sí.
No se ha incluido, por el contrario, la opción de 2 jugadores, algo que se planteó en su momento pero se descartó en Neo-Geo por limitación técnica. Una pena, aunque tampoco sabemos cómo habría resultado esquivar esos mares de balas de colores con un segundo jugador.
Fast Striker es un maniac shooter con todas las letras. Entretenido, frenético, con un apartado sonoro muy correcto, jugabilidad elevada y 4 niveles de dificultad que alargan su diración, aunque se quede corto para Dreamcast si hablamos de otros apartados. Es un buen título para el fanático de los shooters que busca algo nuevo, aunque quizá a los jugadores les resulte más fácil imaginarlo en los servicios online de las consolas actuales, donde lo encontrarían seguramente a un precio más económico.
Por ahora, NG.Dev.Team no parece plantearse esa opción. Fast Striker puede adquirirse desde su web por 32,95 € en edición normal o por 45,95 en edición limitada, que incluye otro CD con la banda sonora.
Positivo- 100% arcade, con todo lo bueno que eso conlleva.
- Enemigos variados y bien diseñados.
- 4 niveles de dificultad que se notan de verdad, haciéndolo más accesible.
Negativo- 100% arcade, con todo lo malo que eso conlleva.
- La escasa gama cromática de los escenarios provoca que éstos se nos hagan monótonos.
- Gráficamente muy lejos de los grandes del género en Dreamcast.
AlternativasSi hay un género con alternativas en esta consola es el de los shooters. Ikaruga y Under Defeat son tal vez los mejores entre los verticales.
ConclusionesDiseño artístico muy cuidado, interesante banda sonora, dificultad ajustada, precio atractivo... Técnicamente impresionante para Neo-Geo, pero algo pobre para Dreamcast.
Gráficos: 60
Sonido: 85
Jugabilidad: 85
Duración: 75
TOTAL: 70