Gracias, jefe
Como también hace tiempo que no se actualiza este hilo, os copio y pego la "preview" y el posterior análisis que escribí sobre Star Odyssey para Games Tribune.
NO LICENCIADO DE LA SEMANA - STAR ODYSSEY
Parte I - AVANCESuper Fighter Team recupera del oscuro baúl de los juegos cancelados este raro y añejo RPG japonés, desarrollado por Hot-B hace dos décadas y que, de un mes para otro, se quedó sin lanzamiento en tierras occidentales…
Brandon Cobb fundó hace pocos años una pequeña empresa dedicada al rescate de lo que él consideraba joyas olvidadas y, eventualmente, a la produccion de títulos nuevos para plataformas clásicas. En lugar de realizar reproducciones de juegos raros, cancelados o prototipos, se puso en contacto con distintos desarrolladores asiáticos para hacerse con los derechos de ciertos títulos que habían permanecido fuera del alcance de los jugadores occidentales.
Así, en 2005, Super Fighter Team anunció el lanzamiento de un reprogramado y traducido Beggar Prince, un interesante RPG desarrollado en Taiwan en los 90 sin licencia de Sega. Le siguió Legend of Wukong, otro RPG taiwanés no licenciado que nunca había sido traducido. Su tercera producción para la 16 bits de Sega es Star Odyssey, aparecido hace exactamente 20 años en Japón, anunciado en las revistas especializadas de Estados Unidos para un inminente lanzamiento y, sin dar explicaciones a los aficionados, cancelado literalmente de un mes para otro.
Desarrollado por Hot-B con el título original de Blue Almanac, este RPG con combates por turnos y estética retrofuturista fue víctima de una traducción aberrante al inglés. Brandon Cobb consiguió hacerse con el prototipo del rebautizado Star Odyssey, sólo para comprobar que, con toda probabilidad, los motivos de la cancelación fueron los bugs y la descuidada traducción (aunque, todo hay que decirlo, seguro que el aspecto gráfico tampoco fue una baza a su favor). Tras contactar con los actuales dueños (Starfish-SD) y adquirir los derechos pertinentes para su localización, comenzó una ardua labor que pasaba por una nueva traducción desde cero y una intensa reprogramación, todo ello sin contar con el código original del juego, sino únicamente con el citado prototipo. Y ya era hora de que la espera terminase.
Así las cosas, confieso que siento un extraño placer al escribir este avance. El placer del frikazo que, por un momento, cree haber retrocedido en una suerte de pliegue temporal de 20 años. Se ha hecho de rogar, pero Star Odyssey ha acabado llegando… por unos 29 € más envío.
No te quejes si tu última adquisición para PS3 ha salido con retraso, o si los diálogos tienen errores de traducción. Podría ser mucho peor. ¡Tu juego podría llevar retrasado 20 años! Cierto, los gráficos son pobres incluso para 1991, pero el mes que viene comprobaremos si la jugabilidad y el guión lo compensan. La odisea estelar empieza por fin.
Publicado en Games Tribune #29, Julio 2011Parte II - ANÁLISISBlue Almanac sale al mercado en Japón en 1991, con planes de aparecer en Estados unidos ese mismo año bajo el nombre de Star Odyssey, ya traducido al inglés. Las revistas lo anuncian para un inminente lanzamiento por parte de Sage’s Creation, los mismos que en su día distribuyeran títulos tales como Devilish o Insector-X para la 16 bits de Sega.
No obstante, por motivos que no están del todo claros, los usuarios de Mega Drive nunca llegan a probar este RPG de fantasía espacial. Lo más lógico es que la cancelación, que vino de un mes para otro, se produjera a causa de la lamentable traducción de la que fue objeto el juego, pero también de su pobre apartado gráfico. Y es que para 1991 ya disfrutábamos de la primera entrega de Sonic y de Streets of Rage, así como de las dos primeras de Shinobi, Golden Axe e incluso Phantasy Star, otro RPG con ambientación similar pero de una calidad general muy superior.
Pasan veinte años, y Super Fighter Team se hace con el único prototipo conocido de Star Odyssey, que incluye aquella paupérrima traducción. Tras contactar con los actuales dueños de los derechos del juego y adquirirlos para su distribución, piden su consentimiento legal también a la propia Sega, dado que se trata de un título con licencia oficial en Japón. Sega no se opone a la creación de juegos para sus plataformas “muertas” (es decir, todas actualmente), pero dado que no puede ofrecer soporte para este tipo de producción independiente, pone como condición que no aparezcan ni los nombres ni los logos de la consola (tanto Mega Drive como Genesis) ni de la compañía del erizo azul.
Pues ni cortos ni perezosos, los de Super Fighter Team se ponen a reprogramar el juego sin contar con el código fuente, y a traducirlo de nuevo, desde cero. Corrigen ciertos bugs y errores de diseño importantes (aunque algún otro se escapa, como siempre) y añaden los detalles de humor que se han convertido en lo que Brandon Cobb (jefe de este pequeño equipo amante de lo retro) considera ya su marca de la casa. Y por ese lado, todo bien.
El problema viene cuando la filosofía de Super Fighter Team, la de mantenerse lo más fieles posible a la obra original con la que trabajan, implica que tampoco se van a mejorar aspectos que pueden resultar irritantes, como la frecuencia de los combates aleatorios. Sí, era prácticamente típico del género en la época, pero no había motivo para mantener algo que sólo provoca el hastío en el jugador, acostumbrado ya a recursos más ingeniosos (y menos forzados) para alargar la vida de un RPG, como los retos secundarios o personajes no jugables que resulten divertidos. De hecho, tal vez sea ese el motivo por el que los combates son tan abundantes: la duración de Star Odyssey no debería ser de más de 25 horas para el jugador medio, y tampoco incluye ningún otro aliciente para volver a él una vez lo hemos terminado.
Por otra parte, ya sabemos que la jugabilidad y el entretenimiento priman sobre los gráficos, pero cuando todo el apartado visual no sólo es pobre sino repetitivo, no ser capaces de distinguir una casa o una mazmorra ya visitada de otra porque son casi idénticas sí es negativo. Las animaciones y el colorido del juego tampoco son nada del otro mundo, pero al menos no llegan a entorpecer su disfrute.
La banda sonora de Star Odyssey no está nada mal para el año en el que se diseñó, aunque sí que evidencia su edad y, en ocasiones, puede resultar anticlimática: si no hay un cambio de música cuando entramos en una escena que parece totalmente distinta a la anterior o cuando encontramos algo o alguien importante, estamos ante otro aspecto técnico que sí se interpone entre el jugador y una mejor experiencia de juego. Por su parte, los efectos de sonido son muy normalitos, e incluyen alguna que otra voz cuando un personaje muere.
Lo mejor de este RPG con combates por turnos es seguramente su sencillo manejo y su argumento. Los enemigos pueden tomar la iniciativa e incluso atacar por ambos lados a la vez y la curva de dificultad es muy adecuada. La historia va haciéndose más grande poco a poco, desde un momento de confusión sin importancia hasta una crisis interplanetaria, y los diálogos son muy correctos e incluso divertidos en determinadas situaciones. Una pena que no vayan acompañados de la clásica miniatura del que los pronuncia, lo que a veces nos hará releerlos para saber quién dice qué, y que Super Fighter Team no parezca tener ningún interés en incluir otros idiomas.
Star Odyssey viene en un cartucho multi-región y en caja con instrucciones. El manual está bien diseñado e impreso, pero la caja sigue siendo frágil y de un plástico de calidad inferior a lo que nos tenía acostumbrados la Mega Drive (o al que empleó WaterMelon para Pier Solar).
Star Odyssey ha llegado por fin y es interesante y entretenido, pero no es rompedor: no tiene la frescura de Beggar Prince, ni la cantidad de detalles de Pier Solar, ni la estética y encanto propios de cualquier Phantasy Star. Se trata, simplemente, de un RPG japonés correcto y sencillo.
Positivo:
* Recuperar un título que se canceló.
* Su entretenido argumento.
Negativo:
* Gráficos pobres incluso para su edad.
* Sólo 15-20 horas de duración para un jugador experimentado.
* Regular calidad del packaging.
* Exclusivamente en inglés.
Alternativas:
Por la misma época ya teníamos los dos primeros Phantasy Star. Más adelante, Shining Force o las partes 3 y 4 del propio Phantasy Star le dan un buen repaso. De entre los no licenciados, Beggar Prince (también de Super FighterTeam) y desde luego Pier Solar con aplastante diferencia.
Conclusiones:
Star Odyssey no innova en ningún campo, ni viene cargado de exras, ni cosa parecida. Tan sólo es un RPG japonés añejo, con un manejo simple y un argumento interesante, aunque mediocre técnicamente.
Publicado en Games Tribune #30, Agosto 2011