Como hombres, todos hemos tenido alguna vez el sueño de ser actor porno. Sexo, fama, dinero y muchas chicas... Pero no es oro todo lo que reluce y el siguiente extracto de una entrevista a un actor que prefiere mantener el anonimato nos sirve hoy de ejemplo.
Exigencias y estrés
"Tener un mal día te puede costar el trabajo", así explica nuestro entrevistado la principal causa de estrés en su trabajo. "Si no puedes concentrarte y mantener una erección, el director buscará un sustituto incluso entre el equipo de producción con tal de no retrasar el rodaje lo más mínimo. En muchos casos esto supone que te quedas fuera del proyecto para evitar los errores de raccord" detalla con aflicción.
Al parecer, este miedo al gatillazo es la principal causa de desempleo entre los actores "cuando un director ve que le has fallado [...] se lo comentará a otros y estos, para evitarse posibles problemas, directamente te descartarán por muy buena que fuera tu actuación en películas anteriores". Las cámaras y el hecho de tener a un grupo de personas mirando son males menores puesto que "te acostumbras pronto a centrarte en lo que tienes que hacer sin prestar atención a lo que pasa a tu alrededor" aunque no siempre esto es posible ya que "algunos directores como [omitimos referencias a los aludidos] intentan dar a sus producciones una calidad extra y llega a resultar exhasperante cuando te interrumpen y se empeñan en medir la luz en la zona ya que no habían calculado los brillos que los flujos vaginales provocarían y entonces ahí tienes que estar, aguantando tu erección, medio dentro de tu compañera mientras tres o cuatro personas hacen los ajustes necesarios".
Adaptarse al mercado
La industria del porno vive de dar a sus clientes lo que esperan ver. Las nuevas tendencias del porno son muy diversas y cada vez más específicas, lo cual obliga al actor a diversificar sus recursos, entrenar y formarse en nuevas formas y estilos de actuar: "he tenido que ver cientos de horas de otras películas, leer entrevistas a los actores estrella del momento e incluso revistas de todo tipo donde se comenten preferencias y gustos de los hombres", y todo para que la cinta sea rentable en su distribución.
Son muchos los requisitos para adaptarse a todas estas nuevas tendencias pero, en general, se aceptan como simples gajes del oficio: "posiciones extrañas, fingir violencia o tener que hablar no son cosas tan difíciles. Puedes aprender mirando y entrenar para aguantar físicamente, y lo de hablar... bueno, lo haces bien a poco que te guste la interpretación -y a todos en el mundo del porno esto es lo que nos atrae en el fondo, por eso llegamos aquí: no hay más que ver que la gran mayoría de las películas pornográficas se producen en los alrededores de Hollywood!-." Sin embargo una especialmente es la que aterra a nuestro entrevistado: la moda de la eyaculación fácial.
Modelo para los jóvenes
"Esta nueva tendencia no es tan nueva, siempre ha habido este tipo de escenas en el cine de este género" nos narra nuestro protagonista, "pero precisamente por eso, ahora todo tiene que ser especial, impactante". Recientes estudios reflejan cómo, de hecho, este elemento ha impactado en la sociedad ya que para muchos adolescentes, el fin de practicar el sexo oral a un chico es obtener su eyaculación sobre el rosto de su pareja (New younth studies: sex in the 21th century, University of Detroit, 2011, EE.UU.) y nuestro entrevistado es consciente de esto. "Sé que mi forma de eyacular servirá de modelo para los jóvenes de hoy, esa es una responsabilidad muy grande ya que quienes vean las películas en las que participo podrían intentar imitarme y deben disfrutar cuando lo hagan obteniendo para sí el mismo resultado observado durante el visionado del film".
No es sólo eyacular y punto
Pero algo que podríamos pensar que es muy sencillo parece no serlo tanto: "la gente piensa que sólo se trata de poner el pene cerca de la cara de tu compañera, eyacular y punto pero no se paran a pensar en todo lo que debe calcularse para que la toma sea válida a la primera, no suele haber segundas oportunidades puesto que habría que limpiar a la compañera y volver a excitar al actor, algo que implica tiempo y, como he mencionado ya antes, el tiempo es dinero".
Pero ¿cuáles son todos estos detalles que se deben tener el cuenta? Nuestro actor nos desvela algunos de ellos: "para empezar, la posición tiene que ser la adecuada para que todo se vea bien en pantalla y el director pueda colocarse e incluso usar más de una cámara. En muchos casos, tienes apenas unos segundos para estar en la posición correcta pues muchos directores prefieren hacerlo todo en una sola toma así que debes penetrar hasta estar a punto y luego moverte y/o mover a tu pareja para que la corrida quede perfecta".
La curiosidad provova nuestra siguiente pregunta ¿hay que tener puntería? "Sí y no", responde el entrevistado con una media sonrisa. "Hay productores que no son muy exigentes con dónde cae el semen aunque siempre debes apuntar a la cara para que todo caiga sobre tu pareja y no al suelo o los pechos [...] pero otros tienen exigencias según el guión y entonces debes concentarte en derramar tu corrida sobre las gafas, la nariz, la boca o el pelo de tu pareja... [...] pero lo peor es el tema de la cantidad".
Gotas no
"Peter North enseñó al mundo eyaculaciones muy largas y abundantes que llegaban literalmente a cubrir el rostro de sus parejas o llenar totalmente sus bocas. Pero no todos somos Peter North [...] y aunque se pueden tomar medidas para que la cantidad sea correcta, no es tarea fácil" nos describe. Por lo visto "existen muchas producciones que emplean penes artificiales con depósitos de semen artificial que expulsan litros y litros" y aunque esas producciones están orientadas al público más bien interesado en humillaciones y juguetes, parece que "crean expectativas en lo que se refiere a los eyaculadores naturales ya que ven eso y [...] esperan que nosotros hagamos lo mismo, pero no se puede". Esta competencia contra lo artificial "en el fondo está perdida" puesto que ningún ser humano puede producir tales cantidades pero "debemos insistir en el valor de lo auténtico, vender estas producciones como porno orgánico, sin aditivos ni elementos adulterantes como drogas o Viagra" algo que la PACA (Asociación por la Calidad y Autenticidad del Porno,por sus siglas en inglés) viene defendiendo desde hace tiempo.
La lucha
"Cubrir de semen la cara de tu compañera es algo que debe hacerse bien y con respeto, no queremos que les piquen los ojos, sufran conjuntivitis o tengan que empezar a llevar gafas por un error de nuestra parte" y esto el público debería valorarlo, igual que, al parecer, también el hecho de que los actores lleven "una dieta muy estricta para mantener la cantidad, calidad, viscosidad y sabor adecuados" en cada eyaculación a fin de que "el efecto sea bueno: esas corridas transparentes de las producciones baratas no deberían tener cabida en el porno de verdad". Las nuevas cintas deberían promociarse con esto, dándole así un valor añadido que las distinguiera de las miles de producciones porno que hay al año.
© M. M. para T5