A ver, ni un extremo ni otro... si conoces a algún empresario (especialmente los de las PYME) sabrás que son personas normales y corrientes, y que, efectivamente, tienen un patrimonio que cuidar.
Si quieres hacer crecer una empresa, a veces, tienes que prescindir de pagar a un trabajador que igual no le estas sacando beneficios.
Ahora bien, hay muchos empresarios que no miran por la empresa, o por su crecimiento e implantación, sino que quieren vivir como nuevos ricos (de nuevo, este caso se da especialmente en las PYMEs). Son personas que por H o por B se han creído que tienen que enriquecerse con el trabajo que hacen, cuando una PYME da efectivamente para vivir de manera algo más holgada que el resto -si va bien- pero no para ser rico.
Te ves al típico empresario con 3 trabajadores mal pagados, la oficina que va "tirando" y él podridamente rico con su cochazo.
Si tuviésemos un poco de sentido común y los ciudadanos españoles fuéramos civilizados (que está claro que aquí se lleva la ley de la selva) el empresario sería noble, buscaría trabajadores cualificados a los que da de alta, les brindaría un buen sueldo, llevaría la empresa lo mejor que pueda, y ganaría “algo más” de lo que el resto de mortales.
Y por parte de los trabajadores, idem, que hay algunos también con mucha cara. El otro día viendo currículos y sale uno que contrataría todo dios y cuando lo vimos… chulesco, mal hablado, atontado de acabarse de fumar un porro… en fin, generación 10 que tenemos en Spain.