Y en cambio nosotros hacemos un anuncio de cerveza, en el que un viajero se pasa por japón y conoce a un tal 'Ming'. Cuando lo vi por primera vez, flipé en colores y me cabreé de la ignorancia española que sólo clasifica a los extranjeros en: moros, chinos y sudacas.
Poco después vi que lo rectificaron y ahora pasan uno idéntico con un apellido más japonés.
En Japón la publicidad es otro mundo, rozando un poco el subrealismo, pero en definitiva todo el mundo de la televisión es diferente. Yo creo que anuncios más serios o filosóficos como el de cocacola de 'para todos' o los de 'te gusta conducir' no cuajarían mucho allí. A mí personalmente me han encantado varios porque te desternillas viéndolos.