Qué rico. Pues nada, a pagar.
El rollo del "Netflix" estaba muy bien. Sí, cuando era una única subscripción con muchísimo contenido, contenido nuevo de mucha calidad y por un precio asequible. Luego, todo dios se ha subido al carro: chorrocientos servicios distintos, chorrocientas suscripciones distintas, el contenido muy fragmentado, productos nuevos de cada vez peor calidad y subidas constantes y/o empeoramiento del servicio. Y sin visos de que esta dinámica vaya a cambiar. Lógico, ¿por qué iba a pararse esta escalada si las empresas prefieren ganar más dinerico en lugar de ganar menos dinerico? La respuesta racional sería que esta subida constante de precio por un servicio cada vez más deficiente tuviera como resultado una negativa económica por parte de los consumidores ¿no?
Ah, sí, pero se han hecho con un buen puñado de usuarios que ya no saben vivir sin ese servicio y con otro buen puñado que defienden los cambios a peor como si la vida de su primogénito dependiera de ello (sesgo de confirmación detected). Adelante. Sarna con gusto, no pica.