Solo es un sacacuartos más. Yo por ejemplo ya dejé de comprar pelis originales por este motivo, porque siempre te sacarán la reedición con el cambio de tecnología, y así una y otra vez...y luego se te quedan obsoletas.
Esto se llama "CAPITALISMO CONSUMISTA", que junto con la "obsolescencia programada" marcan las pautas para que la gente se gaste el dinero costantemente.
A mi juicio si se llega a una resolución donde para un hogar es más que suficiente, no hay que ir más allá a la hora de perder la cabeza dejándose llevar por las tonterías que nos cuentan las grandes multinacionales. ¿Por qué no se centran en 8K y dejan el pasillero 4K apartado, como preguntaba un compañero? pues simplemente por lo que comentaba otro compañero, que hay que hacer esto de forma escalonada para "revenderte" lo que ya tenías, ahora el HD ready, ahora el Full HD, ahora el 4K, ahora el 8K, luego el OLED...la cuestión es sacarnos la pasta. Todo esto ya está inventado y listo para su desarrollo e implementación en hogares, pero hay que ir por pasos en las ventas, para volver a lo mismo, revenderte lo mismo con un poquito de más calidad de imagen y más tonterías multimedia. También hay que tener en cuenta que las TVs van muy en concordancia con las generaciones de consolas, que son las que más marcan el salto entre tecnologías en este aspecto, pues son el principial motivo por el que la gente cambia de TV, y si las consolas están limitadas en cuanto a hardware, también limitan un poco la transición en definición, o eso pienso al menos yo. Esto es un bucle donde todo va relacionado y marcan las etapas, aunque cine y videojuegos principalmente.
Si se centraran en 8K donde el ojo humano ya no apreciaría diferencias en cuanto a calidad de visionado (al menos a nivel de hogar), las empresas tecnológicas dejarían de ingresar un pastizal por la generación intermedia, el 4K, y eso no lo van a dejar escapar, además de que llegarían de un plumazo al umbral humano de percepción y ellos mismos se tirarían piedras sobre su propio tejado, porque tendrían que inventar una nueva historia para sacarnos los cuartos de nuevo, pero ya descartando la calidad del visionado.