dinodini escribió:Aquí se unen dos cosas, una persona con graves problemas mentales, tuvo tratamiento psiquiatrico en Tánger. Que estaba loco queda reflejado en la nula planificación del atentado. Coge un cuchillo y va a una iglesia a matar lo que se encuentre. Los de las Ramblas compraron explosivos, planificaron durante meses como hacer el atentado, etc.
Pero también hay un segundo elemento, la propaganda yihadista, que al parecer se empapo los últimos años. Por tanto no se puede decir que toda la motivación fuera radicalismo islámico, como los que hicieron el atentado de las Ramblas, que estaban cuerdos, pero tampoco se puede decir que era sólo un loco que atacó a otros por su locura y nada mas. Hay un 50% 50%. Es como un piromano al que le regalas un bidón de gasolina.
Y el problema no es el islam, el problema es la ideología yihadista. El 99,99% de los inmigrantes musulmanes en España no son yihadistas. Hay mas miembros de bandas latinas en España que yihadistas ¿vamos a expulsar a todos los latinos de España por eso?
Y el problema de expulsar ilegales es un problema en toda Europa, no sólo de España. No es fácil expulsar a millones de personas que hay sin papeles en todo el mundo. De entrada, los que no tienen documentación ¿a donde los expulsas? ¿Los pones en un barco en mitad del mar?
+1
El problema como dices es la religión llevaba al extremo, aunque también hay seres que llevan su extremismo hasta las últimas consecuencias, no sólo por la religión, también por la política.
Como por ejemplo este infraser:
Hace unos días no se me ocurrió otra cosa que ver el vídeo donde entra en dos mezquitas y asesina a 51 personas (y hiere otros 40). Sólo con ver con la sangre fría que lo hace, como el que juega al Call of Duty se te hiela el alma.
Sobre el islamismo radical, el problema habría que atajarlo desde las fronteras, una vez dentro a no ser que la policía tenga un sistema a lo Minority Report es casi imposible de detectar a un loco de estos. Pero si el loco es autóctono (como esa basura de Nueva Zelanda) nos lo tenemos que comer con patatas.
España tiene un problema en sus fronteras, no existe filtro alguno y eso a la larga acabará pasando factura.