[b]sol[/b]

SOL







Me precipite a hincarle los dientes, por encima de su clavícula, era toda un tesoro en manos de un pirata, un sucio y rastrero bucanero que volvía a revolver los vientos del lunes y transformarlos en agitados monosílabos, agitados monosílabos.

Sabía que debía crear, en lo que endemoniadamente estaba haciendo ahí, yo lo sé y tú lo sabes… ante mi número nueve procuro dar los besos más tiernos que jamás antes un ser podría ver o sentir. Al fin y al cabo me sentía solo, eran las nueve y media de la mañana y el sol radiaba en mi rostro arañado a causa de la mala vida del mayo del ochenta y siete. Sol, plumas, mi bigote hormiguero y unas gafas rain-bam robadas la semana pasada, eran el inicio de este puto día.
Solamente quise hacer mi trabajo, como si de una película de los ochenta se tratase, como si mi humilde vida se retratara en ‘tarantinadas’ superfluas sujetas por el mazo nueve, negro y sin amigos de verdad. Aleje la vista de aquel panorama que tenia enfrente. Borre mis ojos durante centésimas cortas, olvidate de ella (…)-me dije silenciosamente al oído. Ella ha muerto…

Tendida en una postura fetal, aquello era la escena más fuerte que vi en toda mi vida una mujer de unos treinta y uno años muerta, esclavizada de la muerte a partir de ahora…quien sabe donde estará ella realmente. No me importa lo mas mínimo, era solo mi trabajo. Porque tuve que aceptar este desastroso empleo, ser sicario no es una actividad nada fructífera para el ser humano, pero, si no soy sicario ¿Qué soy? Olvídate de Ella está muerta, ¡ESTA MUERTA!, como todas las mujeres en mi vida…
La recuerdo, cabellos rojos como la sangre que ahora brota de su cerebro, ojos verdes pistacho como, como el tanga que usaba, no pude dejar esa escena allí, volví a pegarle otro tiro mas entre ceja y ceja nadie entenderá porque lo hice, nadie.
Ya cansada de tanta monotonía y soledad pasajeras sin sentido alguno la desnude como si de una escena de violación se tratase, la envié directa al rio en el teníamos a unos 2 Kilómetros, a mis hombros de unos 66 kg de peso la joven, no hablaba, sangraba. Las manchas en mi smoking negro a rayas era muy evidentes, no soy un sicario soy un pintor expresionista americano, que reacción tendría J.Pollock al verme en tal encrucijada, supongo que para él la vida era muy sencilla manchas y manchas como la que recorren mis mocasines de domingo. Maldita seas vida mía yo solo necesito ese vil metal dorado, si dinero el mundo se mueve por él y yo también claro está. Se me ocurrió, mientras mi voraz apetito surgía como cuando un indio llama a su familia india para reunirla en, que no estaría nada mal ganar más beneficios de la cuenta por dicha carga que llevo a hombros, mi tío es el gerente de una prestigiosa galería de arte contemporáneo la famosa A.C.P.D. solo ver o oír sus siglas ya producían en ti un asombro estrepitoso o simplemente algo de miedo, significan Arte Contemporáneo para Personas Diferentes.

Pude que esta alma turbia este en los rojos infiernos o en un claro y celeste cielo pero su materia esta mi lado y yo voy a ganar una sustanciosa cantidad de dinero.











PD: ¿Debería continuarla?, quisiera saber que os a parecido.
0 respuestas