El final de la segunda temporada es fantástico: coreografías impresionantes, buenas actuaciones... Pero luego está el factor subjetivo, y a mí me ha dejado con muy mal cuerpo; hasta el punto que me estoy planteando no ver la temporada pese a que se estaba convirtiendo en una de mis series favoritas. Está bien sorprender, pero lo que ocurre en este último capítulo, en mi humilde opinión va en contra del tono y del mensaje de la historia. Ya se me pasará, pero me ha dejado jodido.