En mi clase del insti (hace años...) había otro engendro de estos (hola Ignacio), y lo solucionamos en el viaje fin de estudios, en Ibiza.
Nadie quería compartir con él habitación de hotel por su conocida higiene, y al pobre que le tocó a su lado sufrió lo suyo el primer día, pero había que cambiar la realidad...
...y que mejor que los colegas para eso:
a la segunda noche ejecutamos la "operación axe", que consistía en mangar botes de desodorante en spray de una de las habitaciones que ocupabamos los de la clase para después depositar el contenido donde más falta le hacía...
Así que nos fuimos donde estaban los más empollones de la clase, y en un despiste les pillamos dos botes de Axe.
Acto seguido nos infiltramos, saltando de balcón en balcón (era un primero y estaban separados por una barandilla
) hasta llegar a la habitación del individuo objetivo, una vez localizada su cama le rociamos los dos botes enteritos de AXE, uno solo para la almohada y otro para el resto del colchón...
Aún sigo sin explicarme como pudo entrar siquiera en la habitación... y mucho menos dormir... pero durmió...
De todas las putadillas que le hicimos al chaval CAMBIÓ!
Desde esa terrible noche descubrió toda una gama de desodorantes a su alcance, e igualmente conoció que el ser humano no por mucho lavarse con agua caliente encoge...
Ahora es un HOMBRE LIMPIO!