Este ataque se produce precisamente, y no es casualidad, porque sin duda ha requerido años de preparación y contactos con otros grupos afines, en el 50 aniversario de la Guerra del Yom Kipur en 1973 ( el conflicto posterior a la Guerra de los Seis Días del 67 ). Es realmente sorprendente que la inteligencia militar israelí se haya dejado colar semejante "gol". Las consecuencias de este fallo de los servicios secretos serán severas para sus miembros. No tanto por supuesto como las que sufrirán los atacantes, que no han medido bien sus acciones indiscriminadas, y no digamos ya la población civil, que se asoma a un auténtico baño de sangre. Y tengo la impresión de que Irán, el principal instigador, estará pronto en el punto de mira. Puede que haya llegado el momento de poner fin a las políticas condescendientes que ha seguido occidente con él, cuando hace apenas unos años estaba de rodillas por las sanciones económicas a su programa nuclear y sin embargo se le aflojó la correa.