Rokzo escribió:Ten un guión. Si vas a exponer algo prepárate un guión, te lo imprimes y lo dejas sobre la mesa, el guión lo vas dividendo por distintos puntos y así, si pierdes el hilo porque divagas en cualquier tema, puedes rápidamente volver donde lo dejaste y no saltarte nada. Además para tomar aire o tranquilizarte puedes cogerlo y usarlo como excusa.
Si te tiemblan las manos por los nervios es una malísima idea
En su lugar, intentar coger algo contundente (un mando, unas gafas, algo que poder asir con facilidad) y utilizarlo en lo que han dicho, enfatizar.
- Saber lo que vas a decir. Si dominas el tema puedes hablar con total transparencia, si no tienes ni puta idea te tienes que perder en circunloquios innecesarios. Enseguida se caza a alguien que sabe de lo que habla y a quién va a tirarse el rollo.
- Convicción. No es esencial pero ayuda, si te crees "lo que vendes y como lo vendes" es más sencillo que se lo "vendas" al resto.
- Practica mil veces hasta que sepas de pe a pa lo que quieres decir, y aún así, lleva el folio con items esenciales claro y legibles con letra grande en un folio al que puedas echar un vistazo rápido.
- Nunca mires a nadie a los ojos y ve saltando de "espectador" en "espectador". Cuando miras hacia una zona los oyentes entienden que focalizas en ellos tu atención, creando reciprocidad. Si solo miras a un grupo de personas el resto terminará por ignorarte. Por ejemplo, ante un tribunal, lo conveniente es precisamente eso, ignorar al público y dirigirte únicamente a los miembros del tribunal.
- Tras cada ítem importante haz una pausa de unos segundos; ídem al terminar cada "sección" de la presentación. Eleva también levemente el tono de voz en esos ítems importantes y dale ritmo a la "narración". No hay nada peor que un ponente monótono.
Más o menos eso se me ocurre sin más datos de la situación
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Bueno, si...
- Si Rajoy y Zapatero llegaron a presidentes hablando como hablan... con un poco de práctica puedes llegar mínimo a ministro, así que ya estás perdiendo el pánico escénico.