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Falkiño escribió:Aunque no te falta razón, realmente la represión hay muchas maneras de realizarla, no solamente con matones. Solamente con marginar parcial o totalmente al que piensa distinto y adoctrinar para que los que piensan como dices tú, ya hay represión. Si yo no te pego, pero no te doy trabajo, doy a mis compañeros de filosofía ventajas (fiscales, políticas o de otra índole), te segrego en las escuelas, hago que mis compañeros de filosofía te miren mal etc acabas provocando el mismo efecto que con una porra y "si no haces lo que te digo te pego".
El catalanismo tiene mucho de eso, por ejemplo hasta se reparten carnés de catalán: hay catalanes que, habiendo nacido en Cataluña y viviendo ahí, dicen que no son independentistas y en este foro los indepes les llaman "españolistas" y que "los españoles ocmo tú no entienden a los catalanes como yo", vamos diciendo básicamente que como no es indepe no es catalán. Ese pensamiento llevado más arriba (a nivel empresas, trabajo, colegios) provoca represión ya que nadie te violenta físicamente, pero te dificultan la vida igualmente haciéndotela más difícil.
La propia sociedad puede reprimir sin palos ni piedras.
Salu2!
Reverendo escribió:Ejemplo (inventado eh) imagina que yo soy catalán, no catalanista sino pro-España. Eso se sabe, no lo oculto, por lo que en el colegio las familias me ven mal, los profesores tratan peor a mi hijo, adoctrinan a los otros niños en el tema y creen que mi hijo hace mal o es malo; y demás. Luego voy a buscar trabajo, pero resulta que el jefe de la empresa es amigo íntimo del político catalanista de turno, y se ha rodeado de personas que piensan como él, por lo que yo, aún teniendo cualificación de sobra, no obtengo el puesto en favor de otro con menor preparación pero con ideas políticas afines a los de la cúpula político-empresarial.
Luego voy a buscar trabajo, pero resulta que el jefe de la empresa es amigo íntimo del político catalanista de turno, y se ha rodeado de personas que piensan como él, por lo que yo, aún teniendo cualificación de sobra, no obtengo el puesto en favor de otro con menor preparación pero con ideas políticas afines a los de la cúpula político-empresarial.