ermesrasta escribió:serura escribió:Mis primeras impresiones tras haber probado una media hora el juego es que tiene pinta de que puede llegar a ser entretenido, aunque he de decir que el control no me esta resultando del todo comodo, imagino que sera cuestion de echarle horas y acostumbrarse. Tambien supongo que cuando mejore armas, estas ganaran potencia y velocidad de disparo ya que no me imagino defendiendome de hordas de zombies con las armas que dan al principio.
Graficamente lo que ya se sabia, estamos ante un juego que no llamaria la atencion en este aspecto en ps3, al no haber jugado a la version de esta videoconsola, no se cuanto han podido mejorar pero me imagino que no demasiado.
Basicamente resolución y tasa de frames no?
1saludo
El juego funciona a 1080p y 30fpsDead Nation no era un juego que deslumbrase por sus gráficos en PlayStation 3, pero sí que conseguía ofrecer algunas instantáneas bastante destacables, gracias a sus efectos de iluminación y a la cantidad de zombis en pantalla. En PlayStation 4 vemos un pequeño empujoncito en este aspecto, con algunos más perceptibles que otros –como los reflejos en superficies mojadas–, pero, obviamente, sin llegar a cambiar radicalmente la apariencia del juego.
Más sí que se agradece el salto a los 1080p, que nos permite ver con mayor claridad los diseños de los zombis, que los hay de muchos tipos y "temáticos" –podemos ver a un equipo de fútbol americano bajarse de su autobús, los policías al lado de su comisaría, los payasos al lado del circo, etcétera–, así como los detalles de los escenarios. Igualmente, algunas texturas aparecen mejoradas, algo que siempre se agradece, y más si hay un aumento de resolución de por medio.
Tirón de orejas a Housemarque, eso sí, por no ofrecernos el juego a 60 imágenes por segundo. Según explica el estudio, esto se debe a que el motor gráfico original fue diseñado para las 30 imágenes, y que sería "casi imposible" hacerlo funcionar al doble. De todos modos, por el tipo de juego que es, son 30 imágenes estables al cien por cien –faltaría más– y la experiencia no se resiente en absoluto tal y como está.
Fuente: Vandal Análisis