Es curioso el artículo. Comienza en el primer párrafo diciendo que lleva 20 años defendiendo casos que ponen los pelos de punta y después pasa a atacar a la LIVG, que no es la panacea, desde luego, pero que claramente es el foco de ataque del artículo, en este caso por la indefensión que se presupone que genera sobre los hombres, que acaban viendo como vía de escape a sus problemas el suicidio.
Digo que es curioso, sí, porque hace 20 años la ley no existía, la que existía era otra, nada afectada por el movimiento feminista, ni el de tercera generación ni el de segunda o primera, y sin embargo, parece que ya se producían casos que al entrevistado le dejaban los pelos de punta.
No voy a poner en duda que existen abogados despiadados que se dedican a retorcer las leyes para beneficiar a sus clientes, algunos a esto lo llamarían maximizar el beneficio y entiendo que lo verán normal, al igual que no voy a poner en duda que existirán formas de "hackear" las leyes deformando su finalidad y perjudicando a las contrapartes. De hecho casi cualquier ley puede verse con ese enfoque y no creo que a casi nadie le pase por la cabeza montar una lucha mediática para acabar con la ley en cuestión, salvo a los que tienen intereses personales, claro.
No obstante, considero que la argumentación es torticera, intentando cargar contra una parte para beneficiar a la otra en sus consecuencias. "Hombres que deben dormir en el coche porque no les queda nada". Si analizamos esa frase, obviamente vamos a ponernos de parte del que parece perjudicado, pero claro, no estamos teniendo visibilidad de la otra parte... ¿Cuándo se da la custodia a la otra parte? en un gran número de casos, se da cuando el padre no quiere la custodia del niño, luego claro, como él no la quiere, que la madre se haga cargo de la prole. Llegados a este punto, la legislación ha encontrado que no es viable que ambos progenitores, ante un proceso de separación convivan en la misma vivienda porque puede ser perjudicial para los hijos, por lo que uno de ellos debe irse, y al ser el padre quien ha decidido voluntariamente prescindir de su responsabilidad sobre los hijos, entiendo que es normal que sea este el que abandone la vivienda.
Ahora viene cuando se plantea el problema, una pareja que está pagando una vivienda que han decidido comprar para poder tener algo propio, o en ocasiones la vivienda le pertenece a él, que también puede ser, con un sueldo que conviviendo con otra persona puede aguantar, pero que soportado por una persona es justo, cargar con otro gasto fijo para poder vivir y además compensar a la madre por hacerse cargo de la descendencia 24h al día, salvo en algún momento en el que se acuerde la visita, pues es lógico que un salario normal acabe no llegando para otra cosa que vivir en un coche.
El problema aquí es que eso se achaca a la madre, cuando el problema es muy superior, la sociedad en la que vivimos parece imponer que es necesario tener descendencia, encontrar una pareja y centrarse en lo que se supone una familia, además nuestro querido estado favorece a la banca de manera que permite que los alquileres se pongan imposibles y así sea más rentable comprar una vivienda a 30 años que vivir de alquiler.
Todos estos factores son los que finalmente empujan al padre a vivir en el coche, no la despiadada madre de sus hijos que está tan inmersa en el proceso de separación como pueda estarlo el padre, además de ser responsable de cuidar de un/a menor o vari@s.
Cuando entran a decir que no hay retroactividad... el problema vuelven a echárselo a la mujer, o a la LIVG, pero en verdad el problema es del propio sistema judicial, primero por la falta de jueces y personal para poder llevar las causas al día, segundo por la falta de empatía al no poder el tiempo que cada caso requiere y tercero porque es probable que no sea posible darle retroactividad a una sentencia que perjudica a una parte por ser contrario al derecho. ¿Qué puede hacer la LIVG para solucionar este problema? Imagino que para cualquiera es fácil entender que nadie quiere que el padre se suicide, dado que ni en el peor de los escenarios a una mujer parasitaria le vendría bien que eso suceda.
No entiendo muy bien por qué comparan en un caso el sueldo de ella y el de él, para después decir que si ella gana más por qué él debe pasar una pensión compensatoria si ella tiene la custodia... pues tiene que pasarla porque el niño tiene gastos que se deben pagar y no es justo que si el niño es de los dos sólo una parte pague, parece obvio, ¿no?
Posteriormente viene a hablar de "rencillas emocionales", de si le piden consejo jurídico para casarse... pues vamos a ver, si no quieres pagar una pensión alimenticia, lo mejor es que no tengas hijos, ya te lo digo yo sin tener ningún bufete, porque los tiempos de una pareja para toda la vida han cambiado, ahora la mujer si le parece rompe la relación, estés o no estés casado, el hombre hace lo mismo, o puede pasar cualquier cosa, así que, tener un hijo es algo muy a meditar, igual que comprar una vivienda con un préstamo de 30 años, que como todo el mundo lo hace parece que es una tontería, pero nada más lejos de la realidad. Y cómo en todas partes, hay mujeres con mala intención, hay hombres con mala intención, hay acosadoras, hay acosadores, maltratadores y maltratadoras, así que sí, si das con quien no debes, puedes salir muy mal, aunque no pensé que eso fuera algo no obvio como para tener que ser remarcado.
Acaba la entrevista con que el incumplimiento del régimen de visitas no es delito penal, como si eso también fuera responsabilidad de la LIVG, cuando tampoco tiene nada que ver...
Pues eso, espero que a nadie le parezca raro que diga que esta entrevista no está más que enfocada a llevar a pensar que la LIVG es mala, cuando no se hace más que culparla de problemas de la legislación que le son ajenos y muy poco de consecuencias que hayan tenido lugar por su mala aplicación, que al igual que las hay que producen perjuicios/muertes en hombres, las hay que los producen en las mujeres, pero de la misma manera que los hay con ladrones, defraudadores y prevaricadores, no pensemos que esas leyes son infalibles y que esta no, porque nos habrán engañado.