Desbandada en un colegio de Figueres por temor a la gripe A

Desbandada en un colegio de Figueres por temor a la gripe A

Un centenar de alumnos de un colegio abandonan las clases por el rumor de que existía un enfermo
Geli afirma que fue precipitado concretar la cifra de personas que serán vacunadas

El miedo a la gripe A no conoce fronteras. Solo así se explica la desbandada que ha sufrido el CEIP Josep Pou i Pagès de Figueres (Alt Empordà), donde los padres de un centenar de alumnos no llevaron a sus hijos a clase durante dos días por un rumor sobre un caso de enfermedad.

«Ocurrió el lunes, el primer día de clase. Una alumna no se presentó y su madre aportó un justificante médico en el que se decía que la niña padecía gripe», explicó ayer Xavier Costa, director del centro. No se sabe cómo, pero a partir de ahí el rumor de que había un caso de gripe A en la escuela se extendió por las calles de los barrios de Sant Joan y Culubret. El hecho de que un hermano de la menor enferma acudiera a la escuela encrespó los ánimos. La bola de nieve fue creciendo, y algunos vecinos incluso aseguraban que habían visto a familiares de la niña llevando mascarillas en casa. La psicosis desembocó en histeria y a media mañana un grupo de padres acudió al centro para recoger a sus hijos.

«Intenté explicarles que no era gripe A y que, aunque así fuera, no había peligro para los alumnos, pero no pude hacerme oír entre tanta gente», relató Costa, que vio impotente como abandonaban la escuela más de la mitad de los 150 estudiantes del colegio. Pero los problemas del director no acabaron aquí. Él no lo cuenta, pero una tía de la niña enferma explicó ayer que su familia acudió al centro para exigirle explicaciones, ya que consideraban que Costa era el responsable de que se hubiera difundido la falsa noticia.

El absentismo escolar se prolongó la tarde del lunes y todo el martes, lo que obligó al Ayuntamiento de Figueres a tomar cartas en el asunto. El consistorio convocó hoy a los padres a una reunión de urgencia para tranquilizarles, a la que también asistieron pediatras. «Se trata de familias humildes y algunas poco informadas», justificó el director. Tras la reunión, muchos padres accedieron a que sus hijos vuelvan a las aulas, aunque algunos de ellos solo lo hicieron porque se les había asegurado que la niña no padece gripe A.

En el Parlament, la consellera de Salut, Marina Geli calificó de «malentendido» lo sucedido en Figueres. En una comparecencia para explicar la evolución del virus, Geli ha afirmado que fue precipitado concretar a principios del verano la cifra de ciudadanos que serían vacunados contra la nueva gripe. «Enfocar la solución en la disposición de una vacuna que no tenemos nos ha perjudicado», dijo Geli, sin citar en ningún momento a la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que el pasado junio aseguró que un 40% de españoles dispondría de vacuna en octubre. «Se depositaron excesivas expectativas en la vacuna cuando la realidad es que hoy en Europa no hay una vacuna autorizada --añadió Geli--. La Agencia Europea del Medicamento emitirá la semana que viene una valoración sobre las que están en fase de estudio y podremos saber para cuándo estarán disponibles».