Será por la situación que estamos viviendo, y he debido echar callo, o porque ya conocía la personalidad límite de Nacho Vidal pero a mi no me sorprende especialmente la noticia. Quizás las circunstancias, por estrafalarias, son llamativas pero que Nacho Vidal acabará de mala manera era una apuesta que esperaba cobrar tarde o temprano.