Un día pasas por la calle y te encuentras con un cartel anunciando la presentación de un libro. Dicho libro, escrito por tal L. Ron Hubbard, promete ser una nueva ciencia de la mente capaz de arreglar todos tus problemas mentales. ¿Todos? Todos. Parece mucho prometer. Afortunadamente, un folleto tirado por la calle te aporta más información: la dianética (marca registrada), nombre de dicha ciencia, es capaz de tal maravilla por haber hallado la zona de tu cerebro en la que se almacenan todos tus traumas. La llaman mente reactiva. También aportan una frase pronunciada por un gran sabio, Albert Einstein: "Sólo usamos el 10% de nuestro cerebro". La dianética, según promete, limpia pues la mente reactiva e incluso te permite explorar un poco de tu potencial inexplorado.
Tú, que eres un perro viejo, desconfías un poco del asunto y por tanto no te interesas lo suficiente como para acudir a la presentación. Pero a las pocas semanas ves nuevos carteles con el mismo estilo gráfico y al pararte para fijarte en ellos observas que esta vez el libro que presentan tiene "scientology" (marca registrada) en el título. En una esquinita se halla una dirección web con lo que parece la traducción del término en castellano: cienciología. ¿De que te suena eso? ¿No es una secta o algo así? Vas a la librería en la que se realizará la presentación y ves libros de ese tal L. Ron Hubbard, libros con señalapáginas que prometen una sesión de dianética gratis.
¿Qué más datos hay detrás de esto?
Prudente, investigas un poco y descubres que, si bien la primera sesión es gratis, las demás no lo serán. Y por lo visto se trata de algo que acaba pagándose caro. Muy caro.
La siguiente información no la encontrarás en ningún folleto ni cartel:
1. La atribución por parte de la dianética de buena parte de los traumas de una persona a sus experiencias prenatales es solo el comienzo. En realidad esa persona ha tenido vidas anteriores, y con la dianética es posible rememorarlas. Y la parte realmente secreta de esto es que esas vidas acaban remontándose a millones de años atrás.
2. El residuo de la mente reactiva que más daña a todo ser humano es la huella dejada por almas alienígenas que acabaron en cuerpos humanos después de que un malvado caudillo del Imperio Galáctico, Xenu, arrojarán a dichos alienígenas a volcanes poco antes de bombardearles. Conque por eso ese libro de Dianética tenía un volcán en su portada...
3. La gente cree en cosas como el cristianismo porque a nuestras almas alienígenas se les lavó el cerebro con películas en 3D en las que figuraban Jesucristo y Satanás, entre otras figuras.
4. Civilizaciones del Imperio Galáctico son prácticamente idénticas a la sociedad américana de hace unas décadas. De hecho, las naves espaciales que trajeron aquí a los alienígenas tienen la forma de un modelo concreto de avión comercial.
5. La información de los puntos 2 al 4 puede matarte de neumonía si la aprendes antes de que estés preparado. Y sólo lo estarás después de haber gastado mucho dinero para escalar niveles del llamado puente de L. Ron Hubbard, cosa que sólo una escasa minoría de cienciólogos ha hecho. Ojalá sigas vivo.
6. La humanidad es descendiente directa de las almejas.
7. L. Ron Hubbard proclamó ser Maitreya, la figura mesiánica del budismo que educaría a la humanidad cuando esta hubiera perdido la sabiduría.
8. Tras la muerte de L. Ron Hubbard sus seguidores declararon que simplemente había descartado su cuerpo porque no lo necesitaría en el resto de su busqueda para alcanzar la mayor iluminación.
La cienciología, o Iglesía de la Cienciología (marca registrada) jamás querría que supieras esos puntos sin haber alcanzado el correspondiente nivel dentro de su organización. Pero lejos de tu intención incurrir en faltas como violación de copyright, que es una de las acusaciones que pueden arrojar en tu contra para impedirte divulgar esta información. Todo lo expuesto es obra del gran L. Ron Hubbard, y uno jamás querría pisotear su merecida propiedad intelectual.
Oh, y al final te suena que la frase del 10% del cerebro es una mentira desmentida por todo neurólogo y neuropsicólogo, por lo cual no parece algo tan científico como se pinta. Quizás tu olfato de perro viejo no te ha fallado del todo.
A lo largo de todo este año la Cienciología ha intentado infiltrarse en mi ciudad (Vitoria, España) vendiéndose como una ciencia de la mente maravillosa e infalible y no parará hasta atraer a cuanta más gente mejor. Sólo el control de la ciudad entera lograría saciarles. Si en tu ciudad hace lo mismo, o pretende hacerlo en poco tiempo, es justo que sepas lo que no cuentan en su propaganda. Más información en http://www.xenu.net