Cuando conoces bien a tu pareja siempre encuentras cosas que regalarle. Esas cosas se descubren en el día a día. Simplemente paseando por algún sitio, basta con pararos delante de un escaparate y ver sus ojillo relucientes para saber que soñaría con tener eso que está viendo.
También muchas veces se saca el tema de qué cosas le gustan, qué marcas, que objetos, qué personajes o qué ocasiones. Los regalos pueden ser de todo tipo. Desde cosas fisicas a situaciones, o lo más bonito, que son esos regalos basados en ocasiones especiales que no se olvidan a base de ir o hacer cosas que nunca más vas a poder repetir.
Si puedes busca uno de esos. No le regales algo util, si no algo especial. Intenta que no sean cosas en plan ropa, algo de decoración, algo para el coche... ese tipo de regalos utiles están bien, pero no tienen tanto encanto como los de otro tipo. Esos suelen ser más para regalar sin venir a cuento porque en el fondo son una necesidad.
Prepara una buena velada romántica, un finde en un balneario (o una tarde mismo), un paseo y visita por algún mirador o teleférico, a algún parque importante, casa rural, comida en un pueblecito pequeño... hay cantidad de cosas bonitas de las cuales luego te queda la experiencia.