
Yo no soy un adicto.
Digo que soy un adicto para escandalizar a los pacatos, pero no es verdad.
Me apasionan las drogas, he probado todas las que he podido conseguir.
¡Coño! Me fui a México nada más que para conocer el peyote; pero nunca lo he hecho para buscar el placer o para ser feliz o para no afrontar la vida.
Las drogas son maravillosas porque te abren la mente, te hacen comprobar que la verdad no existe, que todo es relativo.
La droga te da otra visión, otra dimensión, te hace ver que nada es lo que parece, que nada es.
La única realidad es tu realidad y será lo que tú seas capaz de ver.
Cuando te llegue el momento de probarlas no tengas miedo: eres un lúcido, eres inteligente, tienes el deber de hacerlo.
Eso sí, no pierdas nunca el control. Mientras tú las controles no hay peligro, que no te controlen ellas a ti.
jose91 escribió:Lo mismo que el pocero, y la mafia de marbella, que lo jodido de todo es que aunque se forren ilegalmente, gracias a ellos comen familias enteras, aunque siembran miedo, que ellos llaman respeto, y tambien tienen en sus espaldas muertes.
o los politicos.. o los gobiernos