El guardián del destino XX: Leanus y Bolgar

- Esta dormido – dijo Bolgar -. Hoy ha sido un día muy duro para él.
- Sí – le respondió su acompañante -. No debería de haber ocurrido nada de esto, Veldelar.
Karib se había dormido, o desmayado, mientras el edificio seguía en llamas en los brazos de Bolgar. Éste lo llevó a su casa y lo tumbó en la cama para que pudiese descansar. Era un lugar acogedor y espacioso con una chimenea en el centro de lo que se podía llamar como sala de recepciones y otra en el dormitorio. En verdad era muy grande para lo acostumbrado de la periferia de la ciudad. La sala donde se encontraba Bolgar era amplia y confortable. Las paredes de madera estaban barnizadas con cuidado. Poseía abundantes cuadros y ventanas que rodeaban la estancia y estaba amueblada de la mejor forma posible para una casa normal. Sillones con respaldos forrados y amplios sofás se encontraban alrededor de una mesa de mediano tamaño de madera situada casi en el centro de la estancia. Cerca de ella se encontraba el fuego de la chimenea que mantenía aquello caliente e iluminado pues se había hecho de noche.
El hombre que lo acompañaba tenía un aspecto juvenil, a veces daba la sensación de ser demasiado joven para lo que sus palabras dejaban ver. El pelo largo quedaba recogido perfectamente en una coleta que caía por su espalda. Sus ojos eran azules y grandes que concordaban perfectamente con el resto de su rostro. Parecía ser un ser casi perfecto en todos los sentidos, sin embargo había algo que lo preocupaba. Vestía ropas extrañas y en su mano derecha sostenía un gran arco que estaba apoyado sobre el suelo.
- Lo sé Lenaus, pero no pude evitarlo. Tu ve que enfrentarme a uno de los secuaces de Obitah mientras que éste perseguía a Karib – el rostro de Bolgar se volvió sombrío y dejó ver la tristeza que le envolvía al pensar en ello -. Yo no sabía qué era lo que estaba planeando, y cuando me di cuenta, era demasiado tarde.
- No ha sido culpa tuya. Sabes bien que Maedrôn no descansará hasta que tenga la libertad. Y ello pasa por el muchacho.
- Todavía nos queda un largo camino que recorrer. Espero que nos acompañes, por lo menos hasta Chro.
- Cuenta con ello, sin embargo, no descarto que deba desviarme ante de llegar al río To’lel. Tengo asuntos que me requieren Tharz’s.
- Oh. Creí que podría contar con tu ayuda por lo menos hasta que emprendamos el camino hacia Vix.
- No puedo Bolgar. Sé que vuestra misión es ahora mismo la más importante que se realiza en todo Yalay, pero me han encomendado otra que debo completar antes de que lleguéis al puerto de Vix.
- ¿Cuál, si se puede saber?
- No, Veldelar, no se puede conocer. Pero, ya te enterarás cuando sea el momento. Por ahora deberás cuidar del joven muchacho e instruirlo lo que puedas para que sepa defenderse en caso de peligro. El camino que emprenderéis será muy peligroso y no dudes en que si no mataste a Obitah, volverá.
- Es un gran problema, no para mí, porque nunca ha sido capaz de llegarme a la suela de los zapatos, sino por Karib. No estoy seguro de que quiera venir conmigo a Dámica sin saber el motivo.
- Cosa que seguramente querrá aprovechar Maedrôn para quitarse un problema de encima.
- Exacto –Bolgar pareció detenerse un momento a pensar y poco después, mientras Lenaus echaba un trago de lo que parecía miel líquida, habló de nuevo -. De todas formas nos vendrá bien un acompañante hasta las montañas gemelas. No me gustaría cruzaras solo y menos aún con un pequeño al que proteger. Luego nos pasaremos por Boro, aunque nos desviemos de la ruta, pero allí tengo algunos amigos que podrán echarnos una mano.
- No es mala idea, de todas formas yo me desviaré en cuanto lleguemos al Camino del Rey. Allí ya no existirá mucho peligro por la proximidad a las montañas y podréis llegar a la ciudad por el afluente del To’lel.
- Sí –miró hacia la ventana. Había sido un día duro para el muchacho y para él y al día siguiente deberían emprender un viaje que Karib no sería capaz de afrontar -. ¿Cómo haré para que Karib venga conmigo? – expresó su pensamiento en voz alta.
- No va a ser fácil. El muchacho acaba de enfrentarse a un terrible acontecimiento, pero si realmente es quien pensamos, será capaz de seguir el camino.
- No estaría tan seguro, Lenaus.
- Era sólo por animarte Veldelar.
Un incómodo silencio se adueñó de la casa. Entonces comenzaron a escuchar lo que eran las primeras lluvias del otoño. Ol se caracterizaba por tener escasos días de lluvia, pero muy intensos. Eso provocaba inundaciones en la ciudad a las que los habitantes ya estaban acostumbrados. Sin embargo aquella lluvia pareció coger de improviso a los olenses, que tuvieron que suspender la final del torneo de lucha donde debían haberse enfrentado Bolgar y Dinás, pero ambos se había retirado inexplicablemente para los espectadores. Ahora eran un novato joven y un enano los que lucharían por el triunfo final. Sin embargo ese combate tendría lugar, por lo menos, dos días más tarde, cuando aquella inocente lluvia que empezó a caer esa misma noche terminase. Primero sería una lluvia moderada, luego pasaría a ser una lluvia torrencial para terminar de nuevo en una simple llovizna. Pasarían varias semanas antes de que las nubes del oeste deparasen de nuevo tormenta.
Por la ventana podían ver a algunos hombres correr hacia sus casas después de haber puesto a buen recaudo sus pertenencias, como tiendas del comercio o productos que vendiesen allí. Otros paseaban tranquilamente bajo aquella lluvia que refrescaba lo que hasta hacía unos instantes fue un día de mucho calor.
Sin embargo ninguno de los habitantes parecía haberle prestado demasiada atención al incendio de la posada del día anterior. Todos estaban muy entusiasmados con la final que apenas fue noticia en la ciudad. Por una parte, eso alegró a Bolgar, sin embargo también lo dejó extrañado. Fuese lo que fuese, esa no era una buena noche para ponerse a hacer conjeturas sobre posibles acciones de sus enemigos, así que se levantó y se dirigió al cuarto donde dormía Karib. Se disponía a despertarlo para intentar que se tomase a bien la partida del día siguiente.
----------------------------------------------------------------------------

debo daros 2 disculpas:
1 por ser tan irregular en el tiempo q pasa entre un capitulo y otro y otro por.... pq era?
...
weno lo dicho q intento postear todas las semans los viernes y martes, pero no sé, se me escapa el tiempo. Además el otro fue cortito y meto este de introducció a la nueva situación.

nos e ves
No pidas disculpas que eres el que más rápido escribe y el que más sigue con lo que empezo. :)
Escribe cuanto te apetezca y tengas ganas, que sino luego es peor.

Por cierto, en tu linea, me gusta tu forma de escribir, aunque en este creo que has metido mucha paja en lo que respecta al espectador, ya que ahora mismo no me entero muy bien de todos esos nombres, supongo que con el tiempo se resolvera. :D

Saluditos.
hm, lo de los nombres es q... no sé, jejeje es necesario. Verás esta historia se ambienta en un mundo totalmente creado por mi. Desde el primer río hasta la última montaña, Endor es el planeta donde ocurren estos incidentes.
Endor se divide en 6 continentes o grandes regiones y es en Yalay donde ocurre todo esto.
Desde hace 4 años tengo hecho un mapa en formato A-3 con todos los nombres y eso, pero soy tan perro que no lo escaneo en casa de mis tios.
Prometo solemnemente que mañana q salgo a las 11/30 de clase para no volver hasta el miercoles me pasaré por casa de mis tios para escanearlo y postearlo aquí....
ejem
lo de prometo solemnemente es un decir, siempre puede opcurrir cualquier cosa y eso :p

nos e ves
Lo prometido es deuda, porque con un mapa ganaría mucho más el relato.

QUIERO MAPA!. [risita]
bueno bueno......
metere el mapa por ahi enmedio xD
4 respuestas