El invierno de tu boca
sabe a besos de hielo,
fríos y distantes como
con voz de muerta...
El invierno de tus ojos
me mira desde lejos,
se separa de mi
sin recelo, sin amor,
sin sufrir ni derretirse...
En el invierno de tu cuerpo
las flores no germinan,
las bocas se derriten
y los corazones se van...