Es a lo que tiende el mercado, y posiblemente ya en la próxima generación lo metan como forma de distribución primaria y en la siguiente es posible que la única. Abaratan costes, controlan nueva parte del mercado (el margen de los comerciales ahora se lo queda la distribuidora...), tienen mayor control sobre su producto (evitan importación, venta de segunda mano...). Los distribuidores solo van a encontrar ventajas en ello. Además si no afecta a las ventas y tampoco reducen los precios es un negocio redondo para ellos. Y lo peor es que estamos a sus expensas ya que los consumidores no creo que tengan la posibilidad de organización suficiente como para plantar una táctica en lucha de esta forma de venta. Y la parte más vulnerable de este asunto son las tiendas especializadas de videojuegos, que si las cosas siguen este camino va a ser una profesión extinta en menos de diez años.