nicofiro escribió:ZP en su primera legislatura fue bastante decente. Especialmente la Ley de Dependencia fue un producto legislativo muy sensato, bien planteado y bastante eficiente en su aspecto redistributivo. El problema es que en su segundo mandato da la sensación de que la economía le pilló en bragas y no hubo cojones de hacer las cosas bien en su momento.
¿Decente? ¿4 años para una ley y lo llamas bastante decente?
No tocó la industria, no tocó la burbuja, no tocó el oligopolio energético, no tocó el modelo educativo, no tocó el modelo de investigación (solo le inyectó dinero al tuntún), no tocó los privilegios de la iglesia con el estado, no tocó los conciertos, no tocó la regulación de ciertas drogas, no tocó la falta de transparencia institucional, no tocó la ley electoral ni los mecanismos de representatividad ciudadana, no le hizo puto caso a la agencia tributaria, no tocó la financiación de partidos y sindicatos (al contrario). Además hubo más privatizaciones (aeropuertos, loterías del estado), menos impuestos a altas rentas (sicavs sin el control de hacienda, ley beckham, retirada del impuesto del patrimonio, y otras exenciones), indultos a banqueros, nos coló una reforma laboral siniestra y sí, como dicen los liberales, aumentó el despilfarro por y para el nepotismo, a costa de degradar la imagen de la izquierda, del gasto social, del feminismo y la integración de inmigrantes, del sindicalismo y de la sostenibilidad, porque para tanta subvención de amigotes usó todas esas caretas sin ningún tipo de escrúpulo.
Muchas de esas medidas aunque no todas, se corresponden a los 4 primeros años de ZP, y cada tema en solitario podría rivalalizar tanto por su trascendencia social como económica con lo de la ley de dependencia (esa que por muy sensata que fuera, en gran parte se quedó en las intenciones, o si no que se lo digan a los que hayan tenido a un enfermo de alzheimer en la familia por aquella época). Así que cuidadín con qué tildamos de "bastante decente".
Sin acritud nicofiro, pero la verdad es que me da bastante coraje que la gente tan pronto se olvide de ciertas cosas. Una cosa es decir entre risotadas que Rajoy ya ha hecho bueno a ZP y otra es creérselo.