Lo que no entiende la gente es que el mismo sudor o salivas son también fluidos, no solo la sangre y el semen. Y si esta señora ha tocado cualquier pavimento público, barra del metro, etc, solo tiene que venir otra persona, tocarlo y rascarse un ojo mismamente, y listo, siguiente infectado. En fin, ésto era de esperar viendo el nivel de seguridad en los traslados se puede imaginar el que se siguió dentro del hospital. Bravo Rajoy, bravo.