Buenas tardes, muchachos.
A pesar de llegar con +12 días de tardanza… No podía evitar dejar mi mensaje personal de “D.E.P” en este hilo/foro.
El fallecimiento de F. Ibáñez el pasado 14/07/2023… me dejó ciertamente alicaído, la verdad. Su fallecimiento, ocurrido a la par que se sucedían otros acontecimientos importantes en mi vida, ha supuesto (por así decirlo) “
el fin de una etapa/ciclo de vida”.
Gracias a él, y al igual que muchos de vosotros, me aficioné a la lectura, en general. Leer y releer una y otra vez los “chistes” (así se llamaban en mi casa, rara vez se usaba la palabra “cómics” o el TBO) de
Mortadelo cada día, ayudaron a cimentar mi pasión por la lectura y a ampliar mi vocabulario.
Cómo olvidar todas aquellas viñetas llenas de vida y de detalles, como los típicos ratones realizando algún “gag” en el fondo, la propia firma blanca de F.Ibáñez, un caracol planeando sobre algún monopatín… Y todo ello mientras Mortadelo y Filemón “hacían de las suyas” y se refugiaban en algún lugar del Polo Norte mientras “el Súper” los buscaba con ahínco y ganas de venganza/revancha.
Por no hablar de sus otras colecciones, tales como “
El Botones Sacarino”, “
Pepe Gotera y Otilio: Chapuzas a Domicilio”, la “
13 Rue del Percebe”, “
La Familia Trapisonda: Un grupito que es la monda”… Horas y horas de lectura y diversión. De hecho, curiosamente, recuerdo que el ejemplar de “
Mortadelo y Filemón: Los Dinosaurios” fue un “chiste” que me costó encontrar bastante en su día siendo niño, y recuerdo que lo quería más por las mini-historietas de “
La Familia Trapisonda” que por la historieta protagonizada por Mortadelo y Filemón.
Tengo todos los chistes “a buen recaudo” en casa de mis padres, en un baúl. Recuerdo que, en su día, y a razón de 1 chiste/semana, llegué a estar bastante cerca de completar la “
Colección Olé” de Mortadelo y Filemón, al menos, de acuerdo a la guía de números que aparecía siempre en la contraportada. Pero este hombre era una máquina, no dejaba nunca de editar chistes, por lo que cada vez que parecía estar cerca de tener toda la colección…
¡ZAS! Siempre aparecía algún ejemplar nuevo y desconocido para mí.
Atrás quedan ya los tiempos en los que merendaba, cenaba y leía en la cama sus tomos de Mortadelo y Filemón. Por no hablar de las típicas vacaciones veraniegas atravesando toda España en coche de punta a punta (12h, aprox) en la década de los 90 e inicios de los 2000 mientras yo me entretenía re-leyendo una y otra vez mis “chistes” de Mortadelo y Filemón en los asientos traseros (y jugando a algún videojuego de
Pokémon en mi
GameBoy para ir alternando entre una opción de ocio y otra).
Aaaaahh… Y cómo olvidar las típicas tardes con mis padres en algún Centro Comercial (
Eroski, Pryca – ahora llamado
Carrefour – o
El Corte Inglés) buscando los tomos “
Súper-Humor” de Mortadelo y Filemón “defectuosos” (recopilatorios de 5-6 historietas) que tenían una “marca roja” hecha con spray/graffiti y estaban rebajados al 50% o 75% de su precio original, costando solo 4€-6€ en lugar de los 9€-12€ que solían costar (aprox). Por defectos nimios tales como alguna página mal editada, o por un “churretazo de tinta” en alguna página esporádica (y que casi nunca afectaba a la visión de las letras/bocadillos en sí), uno podía comprarse varios tomos “Súper Humor” de Mortadelo y Filemón a un buen precio.
Del mismo modo, recuerdo esperar con gran expectación los “miércoles veraniegos”, pues solía ir a pasar el día a casa de mi abuela, y ambos salíamos de paseo por Santander para terminar comprando algún “chiste” de Mortadelo y Filemón en algún quiosco de la zona que los tuviera expuestos. Quioscos que, al igual que ha sucedido en otros ámbitos, han terminado cerrando sus puertas y con el típico cartel de “Se traspasa/Se vende” y solo son un presente físico del pasado.
Hablar de F.Ibáñez o de Mortadelo y Filemón… es hablar de la historia del cómic español y de nuestra infancia, realmente. En mis viajes al extranjero, y a pesar de que seguramente no entendían nada, yo siempre regalaba algún chiste de Mortadelo y Filemón a aquellos que me acogían y/o eran compañeros de trabajo en el extranjero. Traté de ser un “embajador” de Mortadelo y Filemón (en la medida que pude) y de que “los guiris” supieran que en España tenemos también nuestros propios cómics desde hace 50 años.
Se ha ido un GRANDE de España y alguien que hizo feliz a varias generaciones de españoles, conocido y reverenciado por abuelos, padres, hijos y nietos (e incluso algún bisabuelo y bisnieto). Obtener una crítica positiva y unánime por parte de todo el mundo en una España “convulsa” en ciertos aspectos es algo digno de admirar y elogiar. Su familia y descendientes pueden estar orgullosos del legado que dejó.
Muchísimas gracias por todas las horas de lectura y diversión que me ofreció a través de sus historietas alocadas de Mortadelo y Filemón & cia a lo largo de mi infancia, Don. Francisco Ibáñez. Sin USTED, mi etapa infantil habría sido ciertamente más aburrida y anodina, sin ningún tipo de duda.
Se nos ha ido una gran parte de nuestra infancia con su fallecimiento.
Descanse En Paz, MAESTRO.