Con lo fácil que es decir "Feliz día del trabajo".
El problema del lenguaje inclusivo es que quiere atajos. Atajos para no calentarse la cabeza y recurrir a lo fácil.
Hay miles de formas de hacer más inclusiva una sentencia y el español es riquísimo en estas herramientas, pero claro, requiere mayor conocimiento de la lengua que poner una puta X o una E (que por alguna razón alguien ha considerado que son más inclusivas que que la a, la o o la i, como si las letras por si solas fueran algo no abstracto).
¡Feliz día del profesorado!
¡Feliz día del personal médico!
¡Feliz día del alumnado!
¡Feliz día del colectivo aeronáutico!
Y millones de ejemplos más.
P.D: como alguien venga a decir que todas terminan en O y por eso son exclusivas me bajo del mundo.