3D Juegos escribió:Supervivencia, asfixia y mutaciones, probamos en Moscú la radiactiva propuesta de 4AGames.
La temida catástrofe nuclear ya ha tenido lugar. La superficie terrestre es inhabitable y una nube de gas impide que salga el sol. Donde había hombres, ahora hay terroríficos monstruos que han puesto contra las cuerdas al ser humano, llevándolo al borde de la extinción y obligándolo, de manera indefinida, a sobrevivir en el único lugar seguro de La Tierra: el metro de Moscú. Bienvenidos a Metro 2033, un videojuego donde la próxima estación es siempre la supervivencia.
Hubo una época en que las amenazas de conflicto nuclear minaban el temor de la población a lo largo y ancho del mundo. La Guerra Fría, el incidente de los misiles de Cuba o el accidente de Chernobyl han supuesto valiosas fuentes de inspiración para libros, películas y videojuegos. Con S.T.A.L.K.E.R. los ucranianos de GSC Game World nos demostraron que tenían madera para crear inmersivas y claustrofóbicas experiencias en primera persona. Ahora, con dos años de experiencia y parte del equipo transformado en 4A Games, los talentosos desarrolladores nos meten en el búnker más grande del mundo, el metro de Moscú, a más de 60 metros bajo tierra.
Este ha sido el lugar escogido para narrarnos la historia de Metro 2033, un videojuego basado en la novela del escritor y periodista Dmitry Glukhovsky, que con apenas 17 años ya se imaginaba en sus trayectos de metro cómo sería vivir bajo el subsuelo de la capital rusa si algún día la tragedia nuclear irrumpía sobre la Madre Patria.
El búnker GO-42 (situado en Moscú) ha pasado de ser un refugio secreto construido bajo las órdenes de Stalin a convertirse en una atracción turística enterrada a 60 metros bajo tierra. Allí estuvimos nosotros, probando Metro 2033.
Pero claro, resulta imposible darse cuenta del alcance de la catástrofe sin experimentar lo que sucede a tal profundidad, así que después de contaros los detalles de nuestro primer acercamiento con el videojuego desde Londres, nos armamos de valor, provisiones y aceptamos la invitación de ir hasta la fría Rusia para meternos en el búnker GO-42 (contruído durante el duro gobierno del "papaíto" Stalin) y así ampliar a mandos de una Xbox 360 y un PC la experiencia Metro 2033. La supervivencia, la claustrofobia y una atmósfera terroríficamente inmersiva nos sobrecogen en esta original propiedad intelectual que no quiere ser meramente una licencia bien adaptada, sino un videojuego de identidad propia y con su propia Ciudad 17. Las estaciones del metro más denso del mundo nos abren otra vez sus puertas...
El último bastión de la humanidad
Como ya os adelantamos en nuestras impresiones exclusivas, Metro 2033 es un FPS que se define a sí mismo como "atmosférico, guiado por la trama y muy cinematográfico". La historia de Artyom, un joven arrojado a un mundo azotado por la desgracia nuclear es el punto de partida de un videojuego donde el metro de Moscú es un concentrado microcosmos de la raza humana, donde cada estación es un pequeño estado en el que conviven diferentes creencias, formas de vida y, por supuesto, de supervivencia.
En Metro 2033 nos ponemos en el papel de Artyom, un hombre que ha crecido en la oscuridad del metro de Moscú, escenario predominante de un shooter cinematográfico muy lineal y dotado de una elaborada atmósfera.
Si todo quedara así, no sería muy complicado llegar vivos de un día al siguiente, pero el problema es que la civilización encerrada en el metro de Moscú debe de salir a la superficie para obtener suministros. Y he aquí el problema. Aparte de que la atmósfera es irrespirable, por ahí pululan pequeños y grandes mutantes dispuestos a despellejarnos en cualquier momento, con lo que habrá que aprender a usar nuestra AK-47.
Así pues, vamos a gozar de un espíritu shooter que, aunque basado en los disparos, no deja atrás otros géneros como la exploración y ciertos toques roleros. Pasear por estaciones subterráneas donde un hombre toca la guitarra, un grupo bebe y unos niños juegan mientras que otros se refugian del cansancio en sus habitaciones supone una realidad jugable que habilita opciones como comprar armamento o usar balas (moneda oficial del título) para obtener filtros de oxígeno o un nuevo rifle. Todo siempre guiado de manera lineal, por una narrativa plagada de giros y una duración (estimada en 10 horas) que dependerá de cuál de los tres niveles de dificultad hayamos seleccionado al comienzo de este shooter aventuresco con leves características RPG.
Para sobrevivir, los exploradores deben de salir a la superficie para buscar suministros, pero deberán de hacerlo con una máscara antigas y soportando una ambientación gélida, repleta de monstruos a nuestro acecho.
Mucho más que un shooter "sin sentido"
Es verdad que el mundo de Metro 2033 no es tan rico como el de S.T.A.L.K.E.R, aunque tampoco pretendía serlo. "Cuando empezamos con el proyecto, lo primero que acordamos fue olvidar todo lo que habíamos hecho. Este debía de ser un videojuego único, algo completamente diferente y que, sobre todo, no replicara ideas ya existentes", nos comentó Andrev Prokhorov, director del proyecto, mientras añadía que "trabajar con GSC Game World (desarrolladora de S.T.A.L.K.E.R.) era difícil. Ahora, con la ayuda de Dmitry Glukhovsky (escritor de la novela) nos sentimos muy bien, incluso a pesar de que no pudiéramos cumplir su deseo de crear un RPG. A nosotros se nos da mejor crear shooters en primera persona".
Y por lo que hemos podido ver, Prokhorov no miente en absoluto. Metro 2033 apunta realmente alto en términos de producción. La importancia de la atmósfera y el interés por convertir el metro de Moscú en un particular Rapture tienen mucho que ver con la acongojante sensación de angustia que nos propone el título. Todo siempre adornado con unas gotitas de "survival horror" (la munición e iluminación son escasas) y, muy importante, frecuentes visiones que nuestro protagonista sufrirá al más puro estilo F.E.A.R.
La obra conjunta de Dmitry Glukhovsky y 4A Games es mucho más que uno de los muchos shooters "sin sentido" que pueblan el catálogo actual, puesto que quiere tener personalidad, profundidad y hasta un poco de alma. Después de probarlo durante dos horas, no nos cabe la menor duda de que lo conseguirá, ya que a pesar de que su progreso en capítulos es absolutamente lineal, nos propone tanto disparar como explorar mientras que escuchamos una conversación o vivimos la gran variedad de situaciones que se nos proponen (como defendernos de un grupo de monstruos mientras viajamos por el metro a bordo de un vagón).
El shooter en primera persona se ha definido siempre por ser una experiencia solitaria, pero en Metro 2033 es frecuente que nos acompañe siempre alguien, tanto bajo tierra como sobre la superficie... y menos mal.
De la oscuridad del metro al terror de la superficie
No obstante, tal vez la clave del título resida en que existen dos grandes mecánicas de juego: la acción y el sigilo. En efecto, en Metro 2033 nuestros únicos enemigos no van a ser los conocidos como "Dark Ones", sino también humanos fascistas y comunistas que van a oponerse a nuestros planes de intentar hacer que las cosas vayan mejor bajo tierra. Muchas veces no habrá más remedio que incrustar una bala en sus cráneos, pero otras deberemos de actuar con cautela, pasando inadvertidos y procurando no activar las alarmas.
Los desarrolladores, en este aspecto, prometen que cada jugador encuentre en Metro 2033 su propio estilo de juego, aunque en 3DJuegos consideramos que va a cobrar más importancia la distanciada perspectiva de juego que ofrecen los dos grandes escenarios del título: el metro y la superficie. Mientras que estemos en el conocido como "palacio subterráneo" de Stalin, la escasa iluminación, las sombras y la tétrica ambientación de un mundo decadente nos perseguirán hasta que salgamos a través de una de las más de 150 estaciones que posee el metro de Moscú. En ese momento, todo estará más iluminado, pero el ambiente seguirá siendo acongojante, ya que nuestra única compañía será un arma, algún compañero y una respiración que se irá acelerando por momentos.
En la superficie el aire es irrespirable, así que deberemos de vigilar nuestras existencias de oxígeno. La respiración acelerada y el empañamiento de nuestra máscara harán que la claustrofobia aumente pronto...
Podremos consultar un reloj en la muñeca para comprobar el nivel de oxígeno, y el empañamiento de nuestra máscara, así como la acelerada respiración de nuestro protagonista nos indicarán que lo está pasando un poco mal. Y es que otra de las características de Metro 2033 es que prefiere prescindir de una interfaz repleta de indicadores para mostrarnos la munición o vida que nos resta. En su lugar, veremos la cinta de munición restante, así como la pantalla pasando a un peligroso tono rojo a medida que se nos agote la vida.
Próxima estación: la supervivencia
Así que podéis imaginaros que para poder representar los caprichosos recursos de Metro 2033 no va a bastar con cualquier motor gráfico. De hecho, los desarrolladores ucranianos han creado su propio motor (4A Engine) cogiendo como plataforma prioritaria a un PC, obteniendo unos resultados a la vanguardia de lo que la tecnología nVIDIA puede ofrecer hoy en día (no se promete el mismo rendimiento con otros modelos de tarjetas, aunque habrá que esperar).
Las técnicas de iluminación, el motor de partículas y los elementos destructibles del escenario son tres de las mejores características que se ponen en marcha con el motor propio de 4A Games, pensado especialmente para PC.
Los modelados, expresiones faciales, animaciones, iluminación dinámica y efectos físicos (apoyados por DirectX10 y Phsyx) lucen a un excelente nivel, sobre todo en compatibles. Desconocemos actualmente el ordenador que se necesita para moverlo, pero si tenemos un sistema con 2-3 años de antigüedad no debería haber demasiados problemas para jugar en la que va a ser la mejor plataforma para descubrir Metro 2033. Xbox 360, aunque no de manera tan explosiva, también representa el particular mundo literario de Dmitry Glukhovsky bajo una buena tasa de "frame rate", con unos tiempos de carga ligeramente superiores.
En cualquier caso, habrá que esperar hasta los primeros meses de 2010 para conocer los últimos detalles de un producto que fue ideado hace nada más y nada menos que cinco años. Un período de tiempo muy largo, con mucho espacio para la reflexión y para las buenas ideas que, sin embargo, no ha servido para realizar una adaptación para PlayStation 3. Parece ya casi definitivo que la bestia negra de Sony no recibirá la radiación de Metro 2033, y se nos hace incluso un poco raro, ya que el videojuego viene con toda la intención de infectar a todos los amantes de los shooters y las experiencias interactivas-cinematográficas por igual. En febrero del próximo año, nadie podrá evitar refugiarse durante unos días en el metro de Moscú.
Saludos.