LA ELECCIÓN DE UN DORSAL NO SUELE SER CASUAL
Los dorsales de la NBA, algo más que números
Por ISABEL TABERNERO (Revista Oficial de la NBA)
Un hombre condenado a 30 años de cárcel pidió al juez hace poco que le aumentara su pena a 33. ¿la razón? que su ídolo, Bird, hizo mítico ese dorsal en los celtics. Es sólo el último ejemplo de que no son sólo dígitos los números de la espalda. La elección de uno u otro tiene poco de casual. ¿Por qué lleva Garnett el 21? Cuánto se ha llegado a pagar por no perder un dorsal? ¿Cuántos ha llevado Artest en su carrera? ¿Es realmente el 13 un número de mala suerte en la NBA? Casi siempre, la cifra que adorna la camiseta tiene su historia. y muchas son sentimentales.
1. LOS SENTIMENTALES
Los jugadores dicen que no leen la prensa ni escuchan críticas pero hay casos que demuestran que no es cierto. Y si pueden, se vengan. Una buena manera es a través de la camiseta.
- Gilbert Arenas: lleva el 0 porque era el número de minutos que decían sus detractores que iba a jugar en la Universidad de Arizona. Arenas decidió aprovechar con ironía este vaticinio para escoger su número. Y, hoy, convertido en estrella, aún lo mantiene.
- Brandon Hunter: tras 4 años sensacionales en Ohio (logró el récord de la universidad en rebotes y tiros libres), no fue elegido hasta la posición 56 del Draft, cuando se le esperaba en las primeras posiciones. Decidió cargar con ese número a la espalda “para demostrar que se equivocaban”. De Charlotte pasó a Orlando y de ahí a Milwaukee. Al cierre de este número no tenía equipo.
- Tayshaun Prince: Su seña de identidad es el 22. Lo lleva por una simple razón, fue seleccionado en el Draft’02 con el 23, y el dorsal supone “una manera de no olvidar a cada uno de los jugadores escogidos antes que yo”.
- Channing Frye: Idénticas razones las del rookie. Se pensaba que jugaría en Toronto con la 7ª elección, pero fue el 8º. “Por eso escogí el 7, fueron los equipos que pasaron hasta que me quisieron los Knicks”.
- Nick Van Exel: Tampoco olvida su puesto del Draft, el 37, que se convirtió en su dorsal.
2. LOS DE REBOTE
- Abdul-Jabbar. Se decidió por el más cercano, el 32, que después haría mítico. Esto mismo le ha pasado a bastantes jugadores, como Rick Barry, que quería el 24 en los Rockets y como lo tenía Moses Malone, eligió jugar con el 2 en casa y el 4 fuera. La cuestión, antes y ahora, siempre ha sido mantener el dorsal.
- Radmanovic: su número es el 7 desde siempre. Lástima que cuando fuera elegido por los Sonics en el Draft’01, (nº 12), estuviese ya cogido por Rashard Lewis. La solución no fue renunciar al 7, sino duplicarlo, convirtiéndose en el primer jugador en la historia de Seattle en lucir el 77.
- Shaquille O'NeaL: lo suyo es un baile eterno con el treinta y... : en Luisiana lució el 33, que cambió en Orlando por el 32, ya que el otro estaba cogido. Cuando llegó a L.A. lo sustituyó por el 34 (el 32 era el de Magic). Finalmente, Miami trajo de vuelta el 32.
- Drew Gooden: Vistió el 0 en Memphis, Kansas y Orlando. Le encanta porque “me recuerda a cuando llegué a la Liga, no era nada”. Lástima que al fichar por los Cavs el año pasado, ‘su’ número fuera el de Jeff McInnis. Intentó convencerle de que se lo cediera, pero le pedía 25.000 dólares a cambio. No aceptó, y como en Orlando tuvo que llevar el 9 una época, y le fue bien, decidió no renunciar a su número favorito, el 0, y convertirlo en el 90 que viste ahora.
3. EL 23 Y LOS SUCESORES
Si hay un número mítico en la NBA es el 23, y hablar del 23 es hacerlo de Jordan. Los ‘nuevos Jordan’: Hill, Hardaway, Kobe, T-Mac, Carter, Richardson o LeBron han llevado o llevan el cartel de sucesores. Hay quien no quiere esa presión, como Bryant, que a pesar de reconocer su pasión por Mike, y de ser el 23 también el número de su padre, Jellybean Bryant, no lo quiso. Otros, como LeBron, Richardson, o el último, el rookie Martell Webster, sí se atrevieron.
- LeBron James: tiene dos ídolos: Kobe y ‘Air’, y en el ‘high school’ jugó con el dorsal más emblemático, el 23. En una clara apuesta de marketing ‘cav’ le pidieron que mantuviese el número. LeBron o LJ. Mike o MJ.
- Jason Richardson: Participó en la película ‘Like Mike’, lleva su dorsal y sus vuelos le valieron -como a MJ- dos concursos de mates. Eso sí, dice que su ídolo de siempre es Dominique.
4. LOS SOLIDARIOS
Hay números que van más allá de los ídolos y los tributos.
- Charles Barkley: Todo el mundo le recordará por el 34 , pero hay un dorsal muy especial en su vida. En la temporada 91/92, Barkley, entonces en Philadelphia, cambió el 34 por el 32 después de que Magic Johnson anunciara su retirada de las canchas y reconociera que tenía el virus del sida. El problema es que el dorsal ya había sido retirado en la franquicia de Philadelphia en honor a Billy Cunningham. Y no sentó muy bien...
- Karl Malone: El único año que ‘El Cartero’ pasó en los Lakers hizo el intento de jugar con su dorsal de siempre, el 32. De hecho, en su famosa presentación con Gary Payton, posó con la camiseta del 32. Sin embargo, la polémica que se formó acabó por hacerle cambiar de idea, aunque él aseguraba que quería hacerlo “como tributo a Magic”. Hay que decir que él se lo había ofrecido... pero al final Malone llevó el 11, su número en el Dream Team. Desde hace meses, su ya mítico 32 tampoco se puede utilizar en Salt Lake City.
5. LOS RETIRADOS
Wilt Chamberlain: Es el jugador más homenajeado. Su 13 no se puede escoger en Lakers, Sixers, y Warriors. El 13 es sagrado en estas franquicias.
El número con menos opciones de ser usado en la Liga es el 33, retirado de 6, pero la franquicia con menos números disponibles es Boston, con 21 fuera de servicio. Ninguno es el de Chamberlain, claro, que como se ha dicho arriba, sí se quitó de la circulación en los Lakers, y eso es mucho decir porque no son tan generosos como los Celtics. De hecho, L.A. sólo posee dos anillos menos que Boston, 14, pero apenas han retirado 7 dorsales en su historia (y un micrófono).
En Charlotte, (¿Miami?), Toronto, L.A. Clippers y Memphis, no tienen ninguno (Orlando sí, el 6, pero por los fans, no por un jugador). Se trata de equipos jóvenes, que algún día verán camisetas retiradas: la de Garnett en los Timberwolves, y puestos a soñar, Pau (¿por qué no?) en Memphis.
6. NÚMEROS FAN
Muchos no olvidan a sus ídolos y lo dejan claro en la camiseta... cuando no está retirada, claro.
- Shawn Marion: Desde su etapa del ‘college’ luce el número 31. Estos dígitos no pueden pertenecer a otro que no sea ‘The Killer’. Cuando Marion fue elegido por Phoenix en el Draft del 92 en el puesto 9 , lo tenía claro. Quería el dorsal de Reggie. Y nunca lo ha cambiado.
- Tracy McGrady: El ‘rocket’ no viste el número 1 porque se crea que lo es, sino por Penny Hardaway, su ídolo de la infancia.
- Eddy Curry: Esta temporada viste el 34 de Charles Oakley en los Knicks. El ex ‘bull’ dijo que estaba encantado de llevarlo porque Oakley fue “un mentor” para él. Sin embargo, el ex jugador se lo toma con ironía: “Nadie me pidió permiso para que se lo cediese”.
- Antawn Jamison: Eligió el dorsal 33 en los Warriors, en homenaje a su primer ídolo, Pippen. No le trajo suerte. Se convirtió en uno de sus muchos dorsales. Hoy se le reconoce por el 4.
- Chris Mullin: John Havlicek es la única razón de que llevara el 17 a la espalda.
Dan Dickau: Se puso el 12 por su ídolo de toda la vida, John Stockton.
Andrei Kirilenko: No lo eligió él. Fue en 2001 cuando su entonces compañero y admirador Quincy Lewis, quien, impresionado por su juego, le suplicó que se pusiera el 47, porque para él representaba la fuerza de un Ak-47, el rifle.
7. EL NÚMERO MÁGICO
- Lamar Odom: Cuando llegó a L.A. quería mantener a toda costa el 7, su número en Miami. Un problema, porque era el dorsal de Brian Cook, pero Odom no se conformó. Tras pagarle una cantidad de 4 cifras no desvelada, se quedó con el dorsal, que viste por “mi abuela, quien me crió, una gran jugadora de bingo cuyo número de la suerte era el 7”.
- Brian Cook: Vendió su dorsal a Odom, sí, pero no quiso desprenderse del todo. Pidió lucir el 34 (el de su ‘college’), pero todo el mundo sabe quién vistió ese dorsal en los Lakers, y (¿para evitar más polémicas?) le ofrecieron el 43, que aceptó. Porque 4 y 3 suman... 7.
8. LOS DE LA SUERTE
- Vince Carter: ’Vinsanity’se define a sí mismo como supersticioso. Por eso, cuando el instituto le tocó ponerse el dorsal número 15, y le fue bien, decidió no cambiárselo jamás. Y lo ha cumplido, porque tanto en Mainland High School, como en North Carolina, como en la NBA, se ha mantenido fiel al 15, al que llaman número de la suerte y que él, por si acaso, va a seguir llevando.
- Kobe Bryant: Al escolta le tocó llevar el dorsal 143 en un campus de Adidas ABCD . Ese día Kobe se salió y fue decisivo en su carrera porque convenció a los ojeadores. Cuando llegó a la NBA, quiso mantenerlo pero el 143 no se puede llevar. Por eso Kobe sumó los dígitos y le resultó el 8. Casualmente, su ídolo de pequeño era Mike D’Antoni, al que Bryant no se cansaba de ver en Italia, donde vivió con sus padres casi una década. Y D’Antoni también vestía el 8. Un doble motivo para tener número.
Wanz Zhizhi: El primer chino que jugó un partido NBA escogió el 16 porque confiaba en que le diera suerte. En su anterior equipo llevaba el 14 y en la selección el 15, por lo que tocaba el 16. El año pasado volvió al 15 en los Heat... pero ni por esas.
... Y LOS DE LA MALA SUERTE
La superstición dice que en 13 ‘ni te cases ni te embarques’ e incluso en muchos hoteles no hay piso 13, se pasa de la planta 12 a la 14. Esto es la teoría, porque en la NBA ese dorsal lo vistió Chamberlain, y hoy abunda: Diaw, Mike y Jerome James, West, Rose, Cato... y el más famoso, el último MVP.
- Steve Nash: “Llevo el 13 porque mi dorsal del college, el 11, lo tenía Wesley Person cuando me eligió Phoenix. Lo cambié por el que empleaba en el instituto, y que tenía uno de mis mejores amigos, Duck, en el ‘college’”. Con Canadá prefiere el 7.
- Ron Artest: Ronnie había llevado el 15 en el instituto, la universidad y sus tres primeras campañas NBA. Entonces decidió homenajear a los Bulls de los 90. Empezó con Jordan, poniéndose dos años el 23. En 2004 cambió al 91 como tributo a Rodman. Otros nombres en su lista de homenajeables eran Steve Kerr y John Paxson, pero tras la experiencia con el número de ‘El Gusano’ decidió dejarse de honores en la camiseta y volver al que nunca le había traicionado, el 15. Por ahora le funciona.
- Glenn Robinson: La pasada temporada fichó por los Spurs. No pidió el 31, su número en su último equipo, Philly (“lo voy a retirar, no lo quiero más. Fue una mala experiencia”), sino buscar la suerte con su viejo dorsal, el 13, que al estar retirado (James Silas), dejó en 3... La apuesta acabó en anillo.
- Otro doble dígito últimamente sin fortuna es el 33. Y eso que lo han usado unos 60 jugadores en la NBA. Hablar del 33 es hacerlo de Pippen (a quien le acaban de retirar su número en Chicago), Hill o Mourning, o lo que es lo mismo, veteranos a los que las lesiones han marcado el final de sus carreras.
- Alonzo Mourning: Su caso conmocionó la Liga en 2003, cuando anunció su retirada porque tenían que trasplantarle un riñón. Lo increíble es que hoy promedie 20 minutos con los Heat.
10. LOS AGRADECIDOS
- Kevin Garnett: ‘Big Ticket’ eligió el 21 en homenaje a su ídolo de niño, y después compañero en Minnesota, Malik Sealy, que lo llevó en la universidad de St. John’s, de New York, antes de ser elegido en el Draft del 92 por los Pacers. Sealy falleció en un accidente de tráfico en el año 2000, cuando regresaba de la fiesta del 24º cumpleaños de KG. Y el 21 en la espalda de Garnett no sólo denota desde entonces admiración, también recuerdo.
- Tim Duncan: El dorsal de la estrella de San Antonio no tiene connotaciones tristes. Duncan lo escogió como homenaje a su cuñado, que le enseñó a jugar al baloncesto cuando tenía 14 años y llevó el 21 en el ‘college’. Así lo cuenta TD en su página web.
- Stephon Marbury: Luce el 3 en los Knicks. El motivo no es otro que recordar a sus cuatro hermanos. Todos jugaron en la NCAA y todos siempre han llevado el mismo número.