Bueno, pues después de meses sin tocar la Vita, en Navidad tuve la posibilidad de desempolvarla gracias a este Tearaway y lo cierto es que pese a ser una experiencia bastante corta, no puedo sino recomendarla encarecidamente a todo aquel poseedor de una Vita. Pero vayamos por puntos.
Apartado Visual. Se me hace difícil valorar este apartado, pues pese a que obviamente no es un juego que sea sumamente exigente con el hardware de la consola, la verdad es que tampoco le hace falta: es bonito, muy colorista, va fantásticamente bien a nivel de fluidez y artísticamente es genial e imaginativo como pocos. El hecho de movernos por entornos de "papel" que a su vez consigan recrear tan bien entornos tan distintos entre sí como son desiertos, pueblos portuarios, laboratorios o montañas, habla bastante a las claras de lo bien trabajado que está todo. En definitiva, no es un juego que ponga al límite al sistema, pero ni falta que hace, porque lo que hace, lo hace más que dignamente.
Jugabilidad. La estrella de la función. Se ha repetido hasta la extenuación que es posiblemente el juego que mejor partido saca de las posibilidades de Vita, pero no por ello deja de ser verdad. Y lo que es mejor, todas ellas están integradas de tal manera que no se sienten como de relleno o metidas con calzador para poder decir "mira, esta consola tiene panel táctil trasero", giroscopio, hay cámaras frontal y traseras, etc.". No, todas tienen su función dentro del juego y además, Tearaway tiene la virtud de ir presentándolas de forma progresiva a lo largo de todo el desarrollo del juego, lo que ayuda a conseguir un par de cosas importantes: una, sorprender al jugador constantemente y picar su curiosidad para seguir jugando un rato más; y dos, dar cabida a gran variedad de situaciones que eviten que el juego caiga en el tedio. Eso es algo bastante importante en un título de este estilo, que se apoya tanto en esto ya que a nivel de dificultad digamos que no hay demasiado reto (no hay límite de vidas, checkpoints cada dos por tres, sin enemigos que supongan una dificultad...) y se la juega a la carta de sorprender al jugador. Por suerte, en esta ocasión lo consigue.
Trama. Muy buena, pese a su sencillez e "inocencia". No quiero entrar en muchos detalles porque descubrirla es parte del encanto, pero la forma de narrarla como si fuera en cuento me parece todo un acierto, y los trucos que utiliza para hacerte sentir partícipe de lo que ocurre en pantalla están realmente logrados. Y evidentemente está su desenlace, bonito, emotivo y un punto reflexivo, quizá no para todo el mundo, pero sí para todo aquél que haya conseguido establecer ciertos lazos de empatía con Iota/Atoi y su mundo.
Apartado sonoro. Quizá no brille con una intensidad desmesurada, pero digamos que en todo momento raya a gran nivel y ambienta cojonudamente, lo cual no es precisamente poco. En general la consideraría una banda sonora original y sorprendente, un poco en la línea del propio juego, mezclando canciones serias con otras más humorísticas. Se tira mucho del uso de instrumentos de viento y cuerda, habiendo bastante variedad en cuanto a la línea adoptada, encontrando desde temas claramente celtas, a otros más folk, ritmos étnicos, alguna pincelada suelta de dubstep, algunos con un tono más a lo burlesque... En definitiva, un trabajo muy destacable por parte de Brian D'Oliveira (autor también de la música de un interesante indie como es
Papo & Yo) en colaboración con Kenneth Young.
Conclusión Dar valor a Tearaway por ser el juego que mejor aprovecha la máquina es quedarse en la superficie del asunto. Sí, quizá sea el título que en efecto, más se preocupa por sacar rendimiento del hardware y las capacidades de la portátil de Sony y logra además crear una experiencia jugable sencilla, pero satisfactoria por lo sorprendente y variada que es... pero hay algo que no se puede encajetar en un apartado cualquiera de una review al uso, y eso son las sensaciones que transmite la obra. Obviamente esto es algo puramente subjetivo y es complicado intentar transmitirlo a los demás, pero si hay algo que destaca en Tearaway es lo que yo ya llamaría el "Sello Media Molecule". Esto es, la magia que logran insertar en sus creaciones, la imaginación desbordante (a veces incluso un punto delirante) en cada uno de sus escenarios y personajes, ese "no sé qué" que empuja a uno a seguir avanzando sólo por ver con qué nuevo diseño o situación cómica y extraña nos espera a la vuelta de la esquina y que hace que, en parte, uno vuelva a sentirse un crío por momentos.
Tearaway se siente un juego más "completo" (ojo, que no mejor) que LBP, quizá por estar más orientado a contar una historia propia y no dejarlo como algo más secundario en favor de dar las herramientas a los usuarios para que las elaboren ellos mismo. Son conceptos distintos, pero ambos los han llevado a cabo con muchísima habilidad, o al menos eso creo yo. Pero vamos, si te gustó LBP, yo creo que difícilmente no podrá gustarte Tearaway.
Saludos y perdón por el ladrillo.