-Ya no me amas, no es verdad?.-Preguntó Yukino mientras ambos se miraban las caras en el parque a la luz de la luna. El tiempo pareciese que se hubiera detenido en ese mismo instante, corría un leve viento, situación que fue sólo percibida por ella, acaso era su imaginación o era el nerviosismo de saber aquella verdad?
-La verdad es que ya no. Lo siento.- Contestó Arima y en ese instante todo se volvió negro para ella, era el fin, aquel amargo sabor que no esperaba...Estoy enamorado de otra.
- Ya veo. Bueno, gracias por todo lo que hemos pasado y te deseo suerte a tí y a ella, y gracias por decirlo, aunque me duela, perdí...Y así ella se fue caminando por la calle solitaria mientras un pequeño arroyo se creaba de esos lagos en las montañas...
-Ahora a decírselo a ella.-Arima corría para juntarse con su nuevo amor, su nueva ilusión, con rosas en sus manos...
En Hinata a esa hora...
-Con cuidado! Si os caéis, puede pasaros algo a mis dos amores...-Decía Keitaro a Naru, quiél lo ayudaba en traer los platos de la cena que él había preparado para festejar...
-Nada! Si no soy inútil! tengo que aprender para ser una buena esposa, no?-Contestaba Naru
-Ay...la verdad, no me acostumbro a veros así, y menos que tú, Keitaro, hayas dejado a mi amiga así. No será que esa criaturita NO sea tuya?-Preguntó Kitsune
-Hmmm...Osas dudar de mí? Fueron muchas ocasiones, y en todas buscaba esto..._replicaba Keitaro a Kitsune mientras Naru se puso roja...
-Lo malo es que ya no os pego que si no...-Contestó Naru.
-Ay! No tiene nada de malo! Además lo bien que la pasamos...cierto? Preguntó con cierta intencionalidad Keitaro
-Sip...Contestó Naru, con el rostro color tomate...
En ese instante, se siente tocar la puerta: era Arima con el regalo de rosas...
-Quién será? Voy a abrir_En eso partió Motoko a abrir la puerta y se encuentra con Arima:
-Hola! Alguna vez te han dicho que eres preciosa, incluso más que esta rosa?...Y se la entregó en sus manos...
-Souchiro!...!!!
-Me has dicho mi nombre, no es verdad? Preguntó Arima con cierto sarcasmo al ver que todo iba muy bien...
-Bueno...es que yo...Lo dijo mirando a Arima con extema timidez...
-No os preocupéis, si no podéis decirlo, lo digo yo: He dejado a mi novia por tí...TE AMO MOTOKO!!!
-Yo...También!!! Y en ese instante ambos se besan apasionadamente, como si en ese mismo instante se fuese a acabar el mundo, como si ya no hubiese una oportunidad para aquello, y en eso sus manos se hunden en esa melena que ocupa casi todo el ambiente...